El 75.º Aniversario de la Penitente Hermandad de Jesús Yacente tuvo anoche un estreno de categoría en los viacrucis cuaresmales, que habitualmente se celebran en Santa María la Nueva y, con el cierre de esta en los últimos años, a caballo entre San Andrés y Santiago del Burgo.

Con la presidencia del obispo, Gregorio Martínez Sacristán, los hermanos del Yacente y los fieles que quisieron sumarse al acto religioso se congregaron en el templo mayor de la ciudad para abrir el tiempo de reflexión y oración, que culminará el próximo Jueves Santo con la solemne procesión y el canto del Miserere. Era la primera vez que el viacrucis transcurría por las naves de la primera iglesia de la ciudad.

Pero, sin duda, lo más llamativo tuvo lugar en la parte final de la ceremonia. Cuando, celebrada la misa, los hermanos voluntarios tomaron a Jesús Yacente -emplazado en las andas procesionales- para realizar el viacrucis clásico. Los fieles marcharon, estación a estación, por el templo mayor a ritmo de oración.

La procesión en la Catedral es el segundo acto con motivo del 75.º Aniversario de la fundación de la hermandad. El jueves, la cofradía inauguró "Yacens", una exposición de esculturas yacentes comisariada por el delegado de Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras. Y habrá más novedades.

San José Obrero

En principio, los viacrucis cuaresmales seguirán itinerando por la ciudad. En concreto, el próximo viernes, los hermanos del Yacente se trasladarán a la parroquia de San José Obrero, tradicionalmente ajena a los actos de la Semana Santa, que esta vez podrán disfrutar de la presencia del Yacente, una de las obras de arte más importantes del legado zamorano. El siguiente acto tendrá lugar en San Lorenzo, mientras que el último -coincidiendo con la entrada de nuevos hermanos- está previsto en San Juan de Puertanueva. Asimismo, la hermandad ha trabajado en la edición de un documental sobre su propia historia.