La directiva de la cofradía de Jesús Nazareno no ha incluido en el orden del día de la próxima asamblea general, a celebrar el domingo 14 de febrero a las 11.30 horas en el pabellón "Manuel Camba" de la Ciudad Deportiva, la subida de la cuota anual, tal y como anunció en la junta general del año pasado. La entrada masiva de nuevos hermanos, dos años completos, con los ingresos que ello comporta, es lo que ha posibilitado que la hermandad pueda seguir funcionando sin subir las cuotas, a pesar de que la medida fue defendida por la directiva como inevitable por el déficit de ingresos de la hermandad con respecto a los gastos.

El acuerdo de la directiva, del que ayer informaba ya este diario, consiste en dar de alta como hermanos y hermanas a 397 aspirantes. Respecto a los hermanos, causarán alta los inscritos en la lista de espera durante los años completos de 2004 y 2005. Serán un total de 362 (del 3.215 al 3.394 para 2004 y del 3.395 al 3.576 para 2005), los aspirantes que podrán causar alta en la Cofradía tras un periodo de espera de entre 11 y 12 años. En cuanto a las hermanas, serán 35 las nuevas altas para 2016 (del 2071 al 2105), que corresponden a las inscritas entre el 3 de noviembre de 2007 y el 16 de febrero de 2008.

El presidente de la Congregación, Miguel Ángel Hernández, desligó esta decisión de no subir las cuotas de la próxima convocatoria de elecciones, ya que el actual mandato concluye este mismo año. Evidentemente subir cuotas sería impopular para el aspirante a la reelección, aunque él esgrime otros argumentos.

Así, Hernández explica que la decisión responde a la necesidad de "quitar el tapón" de la larguísima lista de espera que componen 1.800 hermanos y que provoca que cuando llega el turno a los aspirantes, tras una década, muchos hayan perdido la ilusión y en torno a un 20% no se presente a por sus acreditaciones. Explica también la necesidad de "rejuvenecer" la hermandad, y para ello expone un dato: de los 5.600 hermanos, el pasado año participaron en la procesión 1.700 en la ida hacia Tres Cruces y 1.800 en el regreso, una cifra que se queda corta para un desfile con tantos pasos y que estaría mejor en el entorno de los tres mil cofrades de fila. La entrada de nueva savia es, pues, necesaria para la Congregación. No ocurre lo mismo con el desfile femenino de La Soledad, el Sábado Santo, ya que en este caso las hermanas de Jesús Nazareno (ya no se llaman Damas), unas tres mil, acuden en su mayor parte al desfile, de ahí que sólo entren 35.