Los miembros del consejo rector otorgaron anoche el Barandales de Honor de la Junta pro Semana Santa al escultor José Luis Alonso Coomonte (1932) por su probada, dilatada y extraordinaria contribución artística a la Pasión y, en contreto, a la estética de la noche del Lunes Santo, en la procesión de la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída. De esta forma, el benaventano sucede a la entidad Caja Rural en el galardón, que reivindica igualmente la calidad de los creadores de la tierra.

La contribución de Alonso Coomonte a la Semana Santa es tan visible como reconocida por todos los zamoranos. Suyas son las quince cruces -la última entregada en 2015- que marcan el Vía Crucis ornamental de Jesús en su Tercera Caída. El compromiso del benaventano con la hermandad fue tal, que añadió a lo largo de varias décadas los dos símbolos del Lunes Santo: la Cruz de Yugos y la Corona de Espinas, una original composición de rejas de arado.

Suya es la mesa procesional conocida como "la tanqueta", creada en 1981 para el desfile de la imagen titular, Jesús Caído de Quintín de Torre. La estructura fue realizada aprovechando el viacrucis diseñado para una iglesia de Madrid y otra de Miami. Las escenas fueron recreadas en fibra de vidrio, lo que confería a la obra un tono verdoso que la haría parecerse a un tanque de guerra.

Aquella fue la primera colaboración de muchas. A continuación llegaron las pequeñas cruces del recorrido. La más emblemática, la de mayor tamaño. La Cruz de Yugos desfiló por primera vez en 1985, mostrando una composición de yugos atados con las correas de los bueyes. Así, en 1999 Coomonte volvió a expresar su compromiso con lo suyo, lo de la tierra, con la creación de la Corona de Espinas. En este caso, la hermandad se vio obligada a modificar la estructura de carga inicial para hacer viable el desfile por las calles de la ciudad.

Cartel oficial

En 2012, el benaventano recibió el encargo de Antonio Martín Alén de realizar el cartel oficial de la Pasión 2013. El artista recurrió a una especie de corona de espinas muy de su estilo. Pero es que la carrera del escultor ha ido mucho más allá. Su contribución con la ciudad tiene su obra más visible en la Farola de La Marina, el enrejado del Banco de España o las barandillas del centro comercial La Marina. Coomonte acudió a la Bienal de Salzburgo en 1960 y obtuvo uno de los máximos reconocimientos de su carrera, la medalla de oro.