Una única candidatura se ha presentado en tiempo y forma ante la comisión gestora de la Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús Luz y Vida para concurrir a las elecciones a la presidencia que se celebran este sábado, informó ayer José Ignacio Corredera, secretario de la comisión nombrada por el obispo de Zamora.

Miguel Ángel Regueras es el hermano que ha remitido por escrito su deseo de optar a la presidencia de la hermandad, según confirmó él mismo a preguntas de este medio. Este hermano cuenta con una larga trayectoria unidad a la penitencial. Así fue uno de los integrantes que formó parte de la comisión que fundó la hermandad. "Fui uno de los siete hermanos que se reunieron y estuve en la primera directiva", concreta el aspirante que durante cerca de dos décadas fue cargador de la imagen titular para luego pasar a ser "un cofrade más".

Regueras concurre a las elecciones movido por "la situación en la que se encuentra la hermandad que no es muy normal" y "por respeto a las personas que iniciamos la andadura que son Manolo Espías, como promotor, Vicente Díez, Emilio Ufano, Ignacio Teruelo, Manuel Lozano, Eugenio Martín junto con Carmen Manso y María Francia, entre otros".

Preguntado por la ausencia de más candidatos, cree que se debe "a la situación en la que se encuentra la hermandad" y prosigue: "Los hermanos no querrán encarar los problemas que hay sobre la mesa", para luego rehusar dar detalles sobre las personas que le acompañan en la candidatura o sobre los objetivos que se ha marcado de salir elegido presidente.

Alrededor de 700 hermanos de la Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús, Luz y Vida, mayores de 18 años, están llamados a votar este sábado, día 14 de noviembre, a las 16.00 horas en el salón de actos de la Junta Pro Semana Santa.

El presidente de la comisión gestora, Francisco Javier Rivera Hernández, será el encargado de iniciar la asamblea general extraordinaria, que tiene como único punto del día la elección de presidente. Tras el rezo de preces, se constituirá la mesa de edad, integrada por el secretario, el capellán y el hermano de mayor y menor edad, con derecho a voto, presentes en la sala. A continuación, el secretario procederá a informar de la candidatura existente, comprobará los avales que presenta y proclamará al aspirante, si éste cumple con todos los requisitos que figura en el reglamento de la penitencial, para dar comienzo la votación. Durante dos horas los hermanos podrán depositar su voto, siempre y cuando lleven algún documento identificativo, ya sea el DNI o ya sea el pasaporte.

Tras el escrutinio, el resultado del mismo será remitido al obispo de la diócesis zamorana por parte de la comisión gestora a fin de que si hubiera un presidente electo, el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán lo ratifique en el cargo, tras haber dimitido hace varios meses Jesús de la Concepción.