El presidente de Jesús, Luz y Vida, Jesús de la Concepción decidió suspender la primera de las dos asambleas programadas para la tarde de este sábado antes de llegar a las dos horas, cuando abordaba, en medio de las protestas de los afectados, el informe que motivó el expediente de expulsión de los antiguos cargadores del paso. El hecho elevó la tensión en el paraninfo del Colegio Universitario, donde se han vivido instantes de nervios, con duros enfrentamientos verbales entre una parte de la asamblea y la directiva, así como entre hermanos partidarios y contrarios de la gestión de la directiva. Ambas partes se han reprochado mutuamente querer “reventar” el acto para evitar que se llevara a cabo.

La suspensión de los actos no ha hecho sino agravar la crisis interna de Luz y Vida, donde tan solo se ha podido aprobar las cuentas que debían presentarse en la junta aplazada de 2014. En este punto también hubo polémica, dado que los descontentos censuraron el método de la directiva de realizar el recuento de manos alzadas en la sala. Ante la petición de dimisión de una parte de los hermanos, De la Concepción ha señalado que “me iré cuando se sepa la verdad, no porque algunos lo pidan por intereses personales”. Actualmente, no queda claro si la segunda de las asambleas, correspondiente a 2015, se celebrará ni cuándo.