El Consejo Rector de la Junta Pro Semana Santa se reunió ayer en la sede de la entidad para hacer una valoración general de la pasada Pasión zamorana, la primera tras su declaración de Bien de Interés Cultural. En este encuentro, cada una de las hermandades hizo un balance personal de cómo discurrió su desfile de este año y algunos aspectos sobre los que trabajar de cara a próximas ediciones.

El presidente de la Junta Pro Semana Santa, Antonio Martín Alén, antes de la reunión, hizo una valoración general de la organización de la Pasión. Alén calificó la Semana Santa 2015 como "excelente en todos los ámbitos, desde el tiempo, la participación, el apoyo en general y la influencia que ha tenido nuestra Pasión fuera de la ciudad, sobre todo en los medios de comunicación nacionales e internacionales", así como resaltó "el gran impacto a todos los niveles" que ha supuesto la declaración de la Pasión zamorana como Bien de Interés Cultural.

Pese a todos los aspectos positivos de esta pasada Semana Santa, el presidente del órgano de cofradías quiso recordar que, aunque se esté satisfecho por el resultado, "siempre hay aspectos a mejorar". Entre esos campos de trabajo común de cara a próximos años se encuentra la colaboración máxima con los diferentes establecimientos turísticos de la ciudad. "Sería excelente que todos los restaurantes y hoteles hiciesen una verdadera piña con la Junta Pro Semana Santa para que, de forma voluntaria, se involucrasen y aportasen algo más a la Junta Pro Semana Santa para beneficio de todos", afirmó Alén.

El resto de los presidentes de las cofradías de la capital hicieron suyas las declaraciones del presidente de la Junta Pro Semana Santa. Debido al buen tiempo que acompañó durante toda la semana de Pasión, ninguno de los desfiles procesionales sufrió variaciones en su recorrido ni tuvo que ocultar sus pasos como en otras ediciones, por lo que la organización de las cofradías siguió el protocolo previsto. Con esta reunión queda concluida oficialmente la primera Semana Santa tras la consecución de la declaración de Bien de Interés Cultural, que traerá nuevos retos para 2016 y para que el órgano de cofradías ya ha comenzado a trabajar.