José Antonio Pérez

El año 1962 fue un gran año para nuestra Semana Santa, al menos en lo que se refiere al patrimonio de nuestras mesas procesionales. Ese año se estrenó la magnífica mesa de Jesús, Camino del Calvario, obra del añorado Alfonso Pastor Cadierno.

Realizada en madera de nogal, en un estilo entre lo renacentista y lo barroco. Sus tableros simétricos, con volutas enroscadas en profundas medias cañas son un ejemplo de talla realizada con extrema pulcritud y elegancia. Todo el trabajo está resuelto con calidad y buen gusto, alcanzando la categoría de primorosa la finísima corona de espinas del tablero central. Si Dios está en los pequeños detalles, debe haber un trocito de Dios en esa corona.