Me irás a ver? Qué pregunta, eso ni se pregunta. Para preguntas las que llevan dándole vueltas todo el día, mientras repasaba los pliegues de la túnica de estameña con una gran vuelta en el bajo, que estas chiquillas crecen tan rápido. Mira que hace calor, me recuerda aquel Martes Santo cuando un cofradito cayó desmayado en plena Rúa. Los del periódico lo metieron para adentro, al fresco del portal y le dieron agua, menudo sofoco. ¿Pero, luego?, al caer la noche, sobre el Puente de Piedra, ¿subirá el fresco del río? ¿Terminaste la merienda? Corre que se hace tarde. ¿Te pesa el farol?, a ver esos zapatos. ¿Por qué lado sales? Que sí, que te voy a ver en esta primera tarde de Vía Crucis. Cavilaciones de una madre de una cofrade.