Alberto Gato Gómez, archivero y Hermano de Mérito de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, falleció ayer, el mismo día en que procesionaba Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, "la Borriquita", la otra con la que tuvo una relación más estrecha y especial, de la que también fue directivo durante años y a la que también mimó con su colaboración personal y económica, por ser ambas formaciones de las más humildes en sus comienzos. En su currículum, no puede pasarse por alto su vinculación a la Última, a la Hermandad del Santo Cristo de las Injurias y la de Jesús Nazareno, ámbito en el que ayer se lloraba y recordaba a uno de sus veteranos. Y es que Alberto Gato, que falleció a los 85 años de edad en la capital, siempre fue generoso y colaborador con sus donaciones con las dos cofradías, en las que formó parte de sus juntas directivas. En una de sus últimas entrevistas concedidas a este diario, en marzo de 2010 con motivo de la Última, relataba cómo su abuelo le inscribió en La Vera Cruz con solo dos años, a cuya Junta perteneció durante más de 50 años y en la que salió desfilando durante 74.

De su espíritu de entrega a la Última da fe cómo se incorporó a "La Borriquita", cuando su presidente en 1962 se le aproximó para pedirle ayuda con el paso "porque le faltaba gente". Desde entonces no dejó de procesionar, precisamente, llevando el paso.

Pero Zamora también lamentó ayer la pérdida de un paisano, querido y muy popular en la ciudad, conocido como directivo de la Asociación Zamorana de Bellas Artes durante largo tiempo; uno de los socios más antiguos del Zamora Club de Fútbol; y crítico de música en este diario durante años.