El coro de la Hermandad Penitencial de Jesús Yacente congregó ayer a decenas de fieles en la iglesia de Santa María la Nueva en uno de los últimos ensayos del Miserere. Los ensayos se han sucedido durante más de un mes desde que dieran comienzo a principios de marzo. El Miserere es uno de los momentos cumbre de la Pasión zamorana y es capaz de congregar a cientos de personas en la noche del Jueves Santo.