"Esta declaración de Bien de Interés Culturales obra de los zamoranos. Los del pasado que a finales del siglo XIX actualizan una Semana Santa, la desarrollan a lo largo del XX y que en este momento la han tomado como una gran seña de identidad a muchos niveles, sobre todo patrimonial. Y precisamente por eso la siguen manteniendo y desarrollando y elevando a esta categoría de identidad y patrimonio". Las palabras del antropólogo José Luis Alonso Ponga ponían el broche de oro a una jornada histórica para la Semana Santa, la del 19 de marzo de 2015, en que consiguió la declaración de BIC, bien de interés cultural, un hito mucho más importante que el logrado hace 30 años con el marchamo de interés turístico internacional y hace 50 con el nacional.

Por la mañana el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobaba definitivamente la declaración como bien de interés cultural de carácter inmaterial de "La Pasión zamorana: ritos, esencia y territorio". Por la tarde la propia consejera de Cultura, Alicia García, acompañada por el director general de Patrimonio, Enrique Sanz presentaba a las autoridades provinciales, encabezadas por la alcaldesa, Rosa Valdeón y el mundo semanasantero, liderado por el presidente de la Junta, Antonio Martín Alén, la declaración BIC en el Museo Etnográfico, que ha preparado para la ocasión una exposición de material gráfico (fundamentalmente carteles anunciadores) de la Pasión y que acogió en su salón el acto oficial para celebrar tan importante acontecimiento.

"Es una Pasión con un hondo valor patrimonial, artístico, social, histórico y yo creo que eso ha sido fundamental para esa declaración. Hay muchos motivos muchos para declararla bien de interés cultural: su singularidad, su tradición, sus ritos, la indumentaria. Pero hay dos factores decisivos. En primer lugar el compromiso y la implicación de los zamoranos, el esfuerzo colectivo, y en segundo los cofrades y en segundo la ciudad de Zamora como escenario, el espacio desde el que se muestra una Semana Santa que se vive desde la participación de la ciudad.", decía la consejera.

Conseguida la declaración BIC, el presidente de la Junta de Cofradías ya tiene planteados nuevos retos. Uno de ellos el nuevo Museo, en lo que ya se está trabajando y cuya gestión se intensificará tras la Semana Santa con un objetivo: un convenio a tres bandas entre Ayuntamiento, Diputación y Junta para que aporten 700.000 euros cada una (2,1 millones en total) y salga adelante el nuevo edificio o la ampliación del actual. La alcaldesa, Rosa Valdeón, dijo que el Ayuntamiento ya tiene dinero para ayudar a redactar el proyecto, cien mil euros, y sería posible aportar más. La Diputación parece, indicó Alén, también dispuesta a poner y parte. Y la Junta, indicó la propia consejera, está abierta a conversaciones para ver de qué forma podría colaborar cuando se le plantee el proyecto. De momento para 2015 no hay nada presupuestado y no son tiempos fáciles para sacar fondos, pero García se mostró abierta a entablar conversaciones.

Otro objetivo es la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Alicia García se mostró más cauta al respecto; dijo que con el BIC ya se ha dado un paso importante pero en todo caso, respaldarán los siguientes movimientos que impulse la Junta de Cofradías.

Entre los beneficios que entrañará la declaración BIC la consejera apuntó que habrá más dinero para la Semana Santa de Zamora el próximo año, como lo ha habido para Bercianos. Y entre las obligaciones, "proteger, divulgar y seguir cumpliendo con las tradiciones como se ha venido haciendo. Ahora quizá haya una responsabilidad acentuada, una exigencia, pero el compromiso es el mismo".