En septiembre del año pasado, la directiva de la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias anunció que tras la corona confeccionada para el acto de reconocimiento canónico había "otra fundamental", aludiendo a la obra social extraordinaria que tendría un valor equivalente al coste de la pieza labrada: algo menos de 10.000 euros. La presidenta de la hermandad afirma que la cuantía será entregada en su totalidad al Centro de Atención a Drogodependientes (CAD) de la organización Cáritas.

De esta forma, la responsable de Nuestra Madre -quien afirma que la obra social "es lo más importante" para la hermandad- asevera que la cofradía entregó ya el pasado año 2.500 euros al centro ubicado en la calle Sancho IV y que aportará a proyecto de Cáritas una cuantía semejante este año. Los casi 5.000 euros que restan para igualar el coste de la corona -la confección de la pieza junto a otras tareas complementarias- serán entregados "el próximo año" al mismo centro, afirmó Isabel García.

Así, el Viernes Santo, Nuestra Madre lucirá la corona real, la física, en procesión tras la ceremonia de reconocimiento canónico del pasado septiembre. No será la única novedad. La imagen titular desfilará tras el Santo Cristo, para dejar el cierre del cortejo a la Virgen de las Espadas, orden establecido hasta 1969 cuando la pequeña imagen dejó de participar. La modificación responde a "motivos iconográficos e históricos", y no a un criterio organizativo. La presidenta de Nuestra Madre, Isabel García, afirma que en este cambio ha pesado la opinión de los historiadores Miguel Ángel Mateos y Florián Ferrero.

Sin embargo, la cofradía liderada por la anterior presidenta, Josefina Yugueros, decidió en 2010 -cuando el proyecto para devolver la imagen al desfile llegó a buen término- que la Virgen de las Espadas fuera en segundo lugar, en el centro de la procesión, para ceder el honor del cierre a Nuestra Madre. "La imagen titular no tiene por qué ir al final del desfile", defiende la responsable actual, Isabel García, tras reconocer que la decisión original "fue errónea".

La última de las novedades la aportarán los varones que decidan vestir de luto, quienes caminarán junto a las hermanas vestidas de calle en el centro de la procesión, flanqueados al principio y al final por hermanos de túnica.