El catálogo completo de las realizaciones de Ramón Álvarez, con la ficha de 91 piezas del autor, desde sus grandes obras de imaginero hasta las menores de santero, que de todo hubo, así como los últimos descubrimientos sobre la vida del escultor de Coreses componen el libro escrito por los historiadores José Andrés Casquero y José Ángel Rivera de las Heras que desde ayer está a la venta en las librerías y el Museo de Semana Santa por 35 euros.

"Ramón Álvarez 1825-1889" es el título del libro que ayer presentaba en el salón de actos de la Junta Pro Semana Santa el presidente de la entidad, Antonio Martín Alén junto a los autores, José Andrés Casquero, que trabaja en el archivo y es autor de abundante obra sobre la Pasión zamorana en general y el imaginero de Coreses en particular, y José Ángel Rivera de las Heras, delegado diocesano de Patrimonio, director del Museo y uno de los mayores expertos de Zamora en obra religiosa. Todos ellos arropados por la vicepresidenta de la Junta Pro Semana Santa, Isabel García, la subdelegada del Gobierno, Clara San Damián, la jefa de Cultura, Pilar Alonso, el diputado provincial José Luis Bermúdez, el concejal Ángel Luis Crespo y una nutrida representación de las hermandades. Los autores ofrecieron detalles de la publicación, de la que se han editado 1.200 ejemplares y que tiene 300 páginas editadas a todo color, de una excelente calidad, así como sus más de 300 fotografías. La obra se enmarca dentro de los actos organizados con motivo del 125 aniversario de Ramón Álvarez. Es una obra de 300 páginas, con más de 300 fotografías que documenta la vida de Ramón Álvarez así como todas sus realizaciones, desde las piezas más importantes de imaginería hasta sus trabajos de santero. En total 91 obras encontradas en todos los rincones de la diócesis e incluso localidades de provincias circundantes.

Casquero desveló que Ramón Álvarez, nacido en Coreses, vivió en Zamora desde edades muy tempranas, antes de los 5 años (hacia 1830 se traslada su familia a la capital), aunque sigue siendo un misterio su proceso formativo, antes de que a los 20 años montara su propio taller de hojalatería. No empezó hasta los 25 años con su trabajo imaginero, aunque su principal obra es la de madurez. Casquero relató su etapa de un par de meses de opositor en Madrid, (fue acusado entre otros de obtener la plaza por enchufe), aunque salvo esa etapa siempre vivió en Zamora. Sí consta un escrito dirigido al ministro Claudio Moyano pidiéndole ser destinado a Zamora, donde tenía su taller y a su familia.

Rivera dijo que gran parte de la recopilación de la obra de Ramón Álvarez ha sido posible gracias al trabajo de inventario de bienes muebles que la diócesis ha llevado a cabo gracias a la aportación económica de la Junta de Castilla y León. El libro supone una "visión más desapasionada" y completa de la hasta ahora obra de referencia, la firmada en 1989 por el propio Casquero, Miguel Ángel Mateos y Urrea. Álvarez es prácticamente un "don nadie" en el panorama artístico nacional, pero sin embargo en Zamora es un artísta "mucho más que destacable" de la segunda mitad del siglo XIX.

Entre otras obras, en el libro aparecen las imágenes procesionales, como los Jesús en la oración del huerto de Alaejos y la Vera Cruz, los Jesús de la Flagelación de Medina de Rioseco y la Vera Cruz, el Jesús del Expolio del Santo Entierro de Benavente, los Jesús Nazareno de Manganeses de la Lampreana y Villaralbo, el Jesús Yacente de Alaejos, el Cristo Resucitado de Zamora, La Verónica (Jesús Nazareno), la Virgen de los Clavos (Santo Entierro), La Soledad (Jesús Nazareno), o los grupos procesionales de La Caída (Jesús Nazareno), La Crucifixión (Jesús Nazareno), La Lanzada (Santo Entierro), El Descendimiento (Santo Entierro), las Piedad de Manganeses de la Lampreana y Nuestra Madre de Zamora y La Tarasca. Además tiene una innumerable producción de imágenes marianas, de Jesús y de Santos repartidas por toda la provincia.