ALERGOLOGÍA

Niña de Ciudad Real: Las proteínas de la leche pueden ser mortales, pero la alergia a la lactosa no existe

Esta alergia puede provocar un episodio severo denominado shock anafiláctico que compromete la vida del paciente y que suele iniciarse con una tos persistente, síntomas digestivos, cutáneos...

¿Existe la alergia a la lactosa? ¿Cómo saber si soy alérgico o intolerante?

¿Existe la alergia a la lactosa? ¿Cómo saber si soy alérgico o intolerante? / Freepik

En las últimas horas hemos conocido el fallecimiento de una joven de 17 años de Manzanares (Ciudad Real) después de consumir un café durante un encuentro religioso. Tras intervenir el 112, fue trasladada a la UCI del Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan, aunque no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Aunque desde el Ayuntamiento de Manzanares señalan que la adolescente “era alérgica a la lactosa y en su rato libre tomando café junto a unos amigos ocurrió la fatalidad de estar contaminado con lactosa”, desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), puntualizan que la alergia a la lactosa “no existe”.

Lo correcto es hablar de alergia a las proteínas de la leche, y en la actualidad es la alergia más frecuente en menores de 1 año.

Se define como una reacción adversa de origen inmunológico que presentan algunas personas cuando beben leche, y es muy importante no confundir esta alergia con la intolerancia a la lactosa.

Y como explica a este diario la doctora María del Carmen Diéguez, presidenta de la SEAIC.

  • “Los pacientes con intolerancia solo presentan síntomas digestivos aislados como vómitos, diarrea, hinchazón, gases...
  • Los pacientes alergicos, sin embargo, puedentener los mismos síntomas, pero acompañados de reacciones cutáneas como ronchas, hinchazón de labios... que suelen derivar en sibilancias o tos y dificultad para respirar”.
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La alergia a las proteínas de la leche suele aparecer en los primeros meses de vida

¿Qué es la alergia a las proteínas de leche de vaca?

La alergia a las proteínas de leche de vaca puede aparecer a cualquier edad, pero lo más habitual es que la descubramos antes de cumplir un año aunque a esa edad no suele tener especial gravedad.

Los casos más graves, destaca la doctora Diéguez, son aquellos que persisten en el tiempo. 

Esto quiere decir que las alergias alimentarias como la que nos ocupa, cuando continúan en la niñez o en la adolescencia es cuando pueden desencadenar en un episodio más severo, denominado shock anafiláctico.

Se trata de una reacción alérgica muy peligrosa que compromete la vida del paciente y que suele iniciarse con una tos persistente que progresa con sibilancias y después a una ronquera.

Eso sí, hay que destacar que para que se produzca es necesario haber tenido un contacto previo con este alimento, porque raramente ocurre la primera vez que se consume. Y esto ocurre también con la leche.

La leche de fórmula que toman los bebés como sustituto de la leche materna se obtiene en su totalidad de las vacas. Y aunque se ha modificado durante su procesamiento, mantiene todas las proteínas de leche de vaca que causan alergias. Por eso los alérgicos tampoco pueden tomar leche de fórmulas.

En el caso concreto de la leche, los componentes que producen alergia son las proteínas, que se dividen en dos grupos:

  • Caseína, alfa-lactoalbúmina y beta-lactoglobulina, presentes en la leche líquida y en todos sus derivados, por lo que las personas que tienen alergia a estas proteínas no pueden tomar leche de vaca ni ningún otro producto que contenga estas proteínas o derivados.
  • Seroalbúmina o albúmina sérica bovina, lactoferrina, diversas inmunoglobulinas, que están tanto en la leche líquida como en la carne de vacuno, por lo que además de no poder consumir leche de vaca o derivados, tampoco pueden tomar carne de ternera.

La presidenta de la SEAIC remarca que:

  • "Estos pacientes también deberían evitar la ingesta de leche de cabra u oveja, ya que tienen proteínas que comparten características con las de la leche de vaca".

Y explica cómo puede haber ocurrido el caso de la joven de Castilla-La Mancha, que al parecer simplemente se limitó a compartir la misma cafetera de cápsulas:

  • "Los casos más graves se pueden incluso producir por un contacto muy leve con el alérgeno."
  • "Es lo que llaman trazas, que son partículas muy pequeñas de un alérgeno que se puede encontrar de forma accidental en algunos alimentos".

De ahí que, según la normativa 1169/2011, todo operador alimentario (restaurantes, cafeterías, productores…) está obligado a informar a los consumidores de los alérgenos y las trazas que se pueden encontrar en los platos y/o productos.

Alergia a las proteínas de leche: síntomas

Los síntomas, indica la doctora, “debutan muy rápido, en torno a los 15-30 minutos, aunque pueden aparecer hasta dos horas después de la ingesta del alérgeno”.

Además de la sintomatología ya comentada, pueden presentarse la siguiente sintomatología:

  • Compromiso respiratorio: disnea, sibilancias o hipoxemia (saturación de oxígeno por debajo de 90,7%).
  • Descenso de la presión arterial (inferior a 90 mmHg en adultos o descenso superior al 30% de la sistólica en lactantes y niños) o síntomas asociados a la disfunción orgánica como síncope o incontinencia.
  • Síntomas en piel y mucosas: prurito, eritema, edema de labios, de úvula (más conocidas como campanilla) o de lengua.
  • Síntomas gastrointestinales tales como dolor abdominal, cólico o vómitos.

Para identificar rápidamente los síntomas de un shock anafiláctico y evaluar su gravedad, el sistema del European Resuscitation Council enumera los siguientes criterios:

  • Comienzo brusco y rápida progresión de los síntomas.
  • Dificultad respiratoria, alta o baja, o problemas circulatorios.
  • Desorientación o inquietud o gran malestar o mareo.
  • Concomitancia con signos en la piel o las mucosas (eritema, prurito, edema, máculas).

Adrenalina: el autoinyectable para las reacciones alérgicas graves

Durante un shock anafiláctico prima la rapidez. Por eso, lo primero que hay que hacer es avisar a los servicios de urgencias y, posteriormente, administrar la adrenalina autoinyectable.

Es un medicamento que, como subraya la doctora María del Carmen Díeguez, “puede salvar la vida del paciente”.

  • “Tenemos que insistir en que la adrenalina se debe llevar siempre encima y educar a los familiares y amigos sobre cómo se administra”.

Este medicamento, bajo prescripción médica, está indicado fundamentalmente para aquellas personas que hayan sufrido anafilaxia previa por alimentos, látex o inhalantes, inducida por ejercicio, o por venenos. 

Se debe considerar llevar consigo un autoinyector si ha habido una reacción previa leve o moderada a frutos secos, adolescente con alergias alimentarias, reacción alérgica previa leve-moderada a alimentos, venenos, látex o inhalantes, o por trazas de alimentos.

  • “Todos los estudios indican que cuando se produce un desenlace fatal, en la mayoría de los casos no se ha utilizado el autoinyectable de adrenalina y se ha esperado la llegada de los servicios de emergencia”.