Los epidemiólogos estadounidenses han sido los primeros en lanzar la alerta.

En este país se está produciendo un aumento de casos "sin precedentes" de virus respiratorio sincitial (VSR), que es la principal responsable de las infecciones que los niños menores de un año sufren en las vías respiratorias inferiores, tales como la bronquiolitis y la neumonía.

Se trata de una infección pulmonar común en bebés y niños pequeños, que causa inflamación y congestión en los bronquiolos del pulmón, aunque la mayoría de los casos son leves y suelen solucionarse tras pocas semanas sin tratamiento.

Por eso, la preocupación de los expertos no es tanto el incremento de contagios, que también. Hay ocasiones en que la infección puede agravarse produciendo dificultad respiratoria que acaba por obligarnos a hospitalizar al niño. Y en España este virus provoca el 80% de las bronquiolitis.

Más bien, la alerta se debe a que el pico de contagios se está produciendo "antes de lo habitual". Es un virus que suele circular entre los meses de noviembre y febrero.

Pero, ¿qué está pasando en España? ? ¿Estamos viviendo una ola de virus respiratorio sincitial?

Se estima que entre un 30-40% de los casos de infecciones respiratorios en nuestro país son debidas a este virus, cuyo pico de mayor incidencia suele ser el mes de diciembre.

El doctor Quique Bassat, epidemiólogo e investigador ICREA en ISGlobal, centro impulsado por Fundación "la Caixa", explica a este portal que en nuestro país también está experimentando un aumento de casos del virus respiratorio sincitial, pero que tiene una explicación "muy sencilla".

"El uso de mascarillas en interiores y exteriores, junto a la higiene de manos durante de la pandemia de la COVID-19, provocó que apenas hubiera transmisión de esta enfermedad", señala el especialista.

Pero, la relajación de las medidas está causando "que el virus vuelva como lo hace todos los inviernos y en condiciones normales".

"Aumenta la circulación de VRS"

El último informe (del 26 de septiembre al 2 de octubre) del Instituto de Salud Carlos III y la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, comunica que "en la semana 39/2022 se han notificado 97 detecciones no centinela de VRS desde las redes de Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias y La Rioja"

"El porcentaje de positividad esta semana, calculado en aquellas redes que disponen del número de pruebas realizadas, se sitúa en el 5% vs 3% en la semana previa". Un aumento muy leve que, eso sí, muestra que semana tras semana se están registrando más casos de virus respiratorio sincitial.

Sin embargo, esto no significa que estemos ante una “situación anómala” (el primer otoño e invierno sin cubrebocas), como recalca Bassat, “si no que estamos volviendo a la normalidad”.

¿Cómo se transmite?

La palabra “sincitial” aunque también se llama “sincicial” procede de dos términos griegos: el adverbio “syn” que significa “con” y trasmite la idea de “fusión”, y el sustantivo “cytos” que significa “célula”. 

Con esas dos palabras se describe la principal lesión anatomopatológica que produce este virus: destruye las membranas celulares en los puntos de contacto de unas células con otras y acaban formando lo que se llama “sincicios”.

El VRS forma parte de la familia de los Paramixovirus, a la que también pertenecen los virus del Sarampión y de la Parotiditis:

  • Es altamente contagioso:
  • Puede sobrevivir hasta 7 horas en superficies no porosas.
  • Se difunde con las secreciones nasofaríngeas de los individuos infectados por contacto directo o a través de las gotas de saliva. 
  • Las puertas de entrada del virus son la conjuntiva ocular y la mucosa nasal y oral. 
  • La transmisión se suele producir por contacto directo, pero también es posible a través de las manos o por contacto con objetos contaminados.

Es muy estacional y se desarrolla en todo el mundo, tanto en países ricos como en pobres.

En el hemisferio norte la mayor incidencia se da desde principios de noviembre hasta mediados de febrero.

Factores que pueden agravar la infección por VRS

No es posible prever cómo va a afectar al bebé el virus respiratorio sincitial (VRS), aunque existen ciertos factores de vulnerabilidad:

  • Haber nacido prematuramente.
  • Tener enfermedades crónicas, de tipo cardíaco o respiratorio, que condicionan un mayor riesgo de hospitalización o de ingreso en unidades de cuidados intensivos pediátricas (UCIP).

Pero siendo eso verdad, tampoco es una causa necesaria, y los datos dejan claro que el riesgo de este virus se extiende a todos los niños. Así, en España el 98,3% de los menores de 1 año hospitalizados por VRS son lactantes nacidos a término y sanos.

Y no solo eso. 3 de cada 4 ingresos en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos ocurren en niños sin factores de vulnerabilidad.

De ahí que, como explica la doctora Cristina Calvo, jefa de sección del Servicio de Pediatría, Enfermedades Infecciosas y Tropicales del Hospital Universitario La Paz, de Madrid, y presidenta de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP).

  • "Este virus afecta a niños completamente sanos".
  • "Los menores de 6 meses son los que, sobre todo, se pueden poner muy malos y requerir hospitalización, algunas veces incluso en cuidados intensivos".
  • "Los niños que tienen cuadros serios y que son ingresados tienen después un mayor riesgo de padecer episodios similares durante los primeros años de vida, así como de desarrollar asma a largo plazo".

Virus respiratorio sincitial y otras patologías

La infección por VRS también está asociada a una mayor incidencia de otitis y rinitis alérgica, además de asma, y con un uso excesivo de antibióticos.

Y los niños hospitalizados por esta causa es más probable que presenten sibilancias, un sonido agudo parecido a un silbido en la respiración del bebé.

Un virus muy contagioso

El VRS es altamente contagioso y se suele transmitir con más frecuencia en las guarderías y colegios, debido al contacto estrecho entre los niños.

Un 33% de los contagios a bebés que aún están en casa se producen a través de hermanos y/o primos ya escolarizados.

De hecho, la incidencia de VRS es casi el doble en niños con hermanos, que en hijos únicos.

Por ello se estima que el 90% de los niños habrán sido infectados por el virus respiratorio sincitial durante los dos primeros años de vida.

En España, las infecciones originan anualmente entre 15.000 y 20.000 visitas pediátricas a urgencias, y de 7.000 a 14.000 hospitalizaciones.

Casi el 54% de los menores de un año hospitalizados por VRS habrán nacido entre abril y octubre, y la mayoría ingresa sin un historial previo de vulnerabilidad.

A pesar de la gran cantidad de casos que se registran cada año, el virus respiratorio sincitial todavía es un gran desconocido para la mayoría de los padres.

Y es que la sociedad está mucho más familiarizados con la bronquiolitis, que con el virus que la provoca.

Cómo reconocer el virus respiratorio sincitial y evitarlo

El VRS es un patógeno común y altamente contagioso.

Se transmite a través de la tos, los estornudos y el contacto físico estrecho. Además, puede sobrevivir durante horas en las superficies.

Sin embargo, hay ciertas medidas preventivas que se pueden tomar para proteger al bebé:

  • Lavarse las manos regularmente.
  • Desinfectar sus juguetes, prendas y ropa de cama con frecuencia.
  • Evitar el contacto estrecho con cualquier persona que no se encuentre bien.

¿Cómo se comporta el VRS?

Tras un periodo de incubación de 1 a 4 días, la tos seca, los estornudos, la congestión nasal y la otitis pueden ser indicios de un posible caso de VRS.

Pero la infección puede ir más allá y manifestarse en forma de:

  • Fiebre
  • Falta de apetito
  • Irritabilidad
  • Dificultad para dormir
  • Sueño prolongado.

Cuando el virus avanza hasta provocar bronquiolitis y neumonía, aumenta la dificultad respiratoria y es posible que se produzca una disminución de la presión del oxígeno en sangre.

En ese caso podemos llegar incluso a apreciar que la piel adquiere un tono azulado.

Tratamiento

En la actualidad, el único tratamiento para la infección leve se limita al alivio de los síntomas y puede tratarse de forma ambulatoria.

Peor en los casos más graves, el niño puede requerir hospitalización.

En estos casos, estos pequeños pacientes pueden requerir cuidados como oxígeno suplementario, líquidos intravenosos y/o requerir ventilación mecánica.

Necesidad de estrategias de prevención

En este contexto, contar con estrategias de prevención que permitan proteger a todos los bebés frente al VRS es fundamental para evitar futuras complicaciones.

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Durante la última década se han realizado avances significativos en el conocimiento del virus, aunque todavía no se dispone de una herramienta efectiva para su prevención en todos los niños sanos.

Actualmente, están en desarrollo diferentes estrategias de inmunización que podrían llegar a proteger a la población infantil en un futuro cercano.