Todos los días 13 de octubre se celebra el Día Internacional de la Trombosis, destinado a sensibilizar a la población sobre esta enfermedad. Una fecha elegida con motivo del nacimiento del doctor Rudolf Virchow (1821-1902), médico alemán considerado padre de la patología moderna, y quien estableció las bases de la trombosis.

La trombosis es una patología responsable del infarto agudo de miocardio o del ictus isquémico.

La trombosis también puede afectar a personas que practican deporte. Imagen MaxPowered

Los terribles datos de la trombosis

Para entender la importancia de esta patología, la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) recuerda que:

  • Cada minuto una persona es diagnosticada de trombosis en el mundo
  • Cada seis minutos, una fallece como consecuencia de esta enfermedad.
  • Y la trombosis se relaciona con 1 de cada 4 muertes en el mundo.

Y a pesar de estos datos, la trombosis es una enfermedad desconocida por la población.

Y eso que esta dolencia, además de costar muchas vidas, supone también un gasto importante. En concreto cuesta al Servicio Nacional de Salud más de 75 millones de euros al año, con un incremento anual de entre el 8% y el 9%. 

Y eso que, por suerte, los enfermos de Covid que sufrieron trombosis apenas han tenido recaídas tras el tratamiento.

Qué es la trombosis

El tromboembolismo venoso es una causa importante de muerte y discapacidad en todo el mundo, y representa la tercera causa de mortalidad cardiovascular tras el infarto agudo de miocardio y el ictus

  • Se produce cuando se forma un coágulo de sangre, llamado trombo, en el sistema venoso. Este trombo impide la circulación normal de la sangre y provoca distintos problemas.

Y estos trombos pueden sufrirlos cualquiera. Afecta a personas de todas las edades, razas y etnias, y ocurre tanto en hombres como en mujeres.

Por eso los expertos recalcan la relevancia de saber cuáles son los factores de riesgo que pueden desembocar en esta afección.

Explicación de qué es la trombosis y los factores de riesgo Autor: MaxPowered

Factores de riesgo de la trombosis

El riesgo más alto de padecer trombosis va asociado a diferentes variables: 

  • Personas que hayan sido sometidas a operaciones quirúrgicas de gran entidad. 
  • Personas hospitalizadas. Hasta un 60% de los casos de trombosis se producen durante o después de la hospitalización, lo que convierte a esta enfermedad en la principal causa de muerte evitable en hospitales. 

De hecho, el riesgo de aparición de la trombosis en los pacientes hospitalizados por causa médica se sitúa entre el 10% y el 20%. Pero cuando se utilizan medidas preventivas, este riesgo se reduce en un 50-60%, 

La doctora Ana Peiró, del Servicio de Urgencias del Hospital Arnau de Vilanova (Valencia), destaca que “una de cada 10 muertes en un hospital se debe a una trombosis, muchas veces de pacientes graves con una patología previa”. Y las causas suelen ser;

  • Inmovilización prolongada por diversas causas (operaciones, roturas de huesos…).
  • Padecer cáncer.
  • Presentar alteraciones genéticas que favorezcan la coagulación de la sangre.

Otros factores que también pueden favorecer la aparición del TEV son:

  • Edad avanzada
  • Presentar antecedentes familiares de coagulopatías
  • Tratamientos como la quimioterapia
  • Terapias de reemplazo hormonal
  • Anticonceptivos orales

Cada seis minutos fallece una persona en el mundo a causa de la trombosis. Unsplash

Sedentarismo y ocisedidad son los principales factores de riesgo de la trombois

En nuestro país la incidencia de la enfermedad tromboembólica venosa es de 154 casos por cada 100.000 habitantes, con una mortalidad asociada del 9%. 

Por eso, para el doctor Joan Carles Reverter, presidente de la SETH, es importante hacer hincapié en la prevención y en las herramientas que todos tenemos a nuestro alcance para evitar sufrir una trombosis.

En este punto señala al sedentarismo y la obesidad como dos de los principales factores de riesgo. 

  • "Son dos situaciones que a menudo van asociadas y se potencian. Los efectos mecánicos de compresión en la obesidad y los de disminución del drenaje venoso en el sedentarismo se suman al efecto inflamatorio sobre los vasos sanguíneos que causa el exceso de tejido adiposo, que se comporta como si fuera en sí mismo un órgano inflamado. Una persona obesa es, por esta razón, una persona con parámetros de inflamación crónica y eso acaba causándole daños en el sistema vascular". 

La dieta y el ejercicio físico son claves en la prevención de la trombosis.

Pero además del cuidar el peso corporal, el doctor añade un elemento más que es clave para prevenir la trombosis, la actividad física, ya que el ejercicio físico tiene un efecto beneficioso sobre la aparición de trombosis:

  • Por un lado, reduce el exceso de peso con su componente inflamatorio sobre los vasos.
  • Por otro lado, de forma directa e indirecta, mejora los parámetros de la hemostasia que son protectores para la patología vascular.
  • Además, también tiene el efecto mecánico de favorecer el drenaje venoso evitando que se produzca estasis sanguínea", señala el especialista.

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Desde la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia insisten en la necesidad de educar sobre la importancia de la actividad física, de los peligros de la inmovilización prolongada, la necesidad de reducir el tiempo destinado a videojuegos y la urgencia por combatir la obesidad. 

Por tanto, todas aquellas medidas encaminadas a la reducción del sedentarismo, a incentivar un estilo de vida más activo, incluyendo ejercicio físico, y a lograr una dieta equilibrada son claves para reducir las tasas de trombosis.