Cuánta agua debes bebes para perder peso

Beber suficiente agua puede ayudar a suprimir el apetito, aumentar el metabolismo, reducir la retención de líquidos y mejorar la quema de grasas

Una mujer con un pantalón de talla grande

Una mujer con un pantalón de talla grande / Freepik

La hidratación adecuada es esencial para mantener un cuerpo sano y funcional, y es aún más importante cuando se busca adelgazar. Beber suficiente agua no solo ayuda a mantener el cuerpo hidratado, sino que también puede ser un aliado poderoso en tu camino hacia la pérdida de peso. ¿Lo sabías? Es uno de los aspectos que está incluido en cualquier dieta para perder peso.

Mantenerse bien hidratado es crucial para la salud en general y puede ser especialmente beneficioso cuando se trata de adelgazar. Beber suficiente agua puede ayudar a suprimir el apetito, aumentar el metabolismo, reducir la retención de líquidos y mejorar la quema de grasas. Asegúrate de beber al menos 8 vasos de agua al día y considera el tipo de agua que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias. Con el compromiso de mantener una hidratación adecuada, estarás un paso más cerca de alcanzar tus objetivos de peso y salud.

¿Cuánta agua debo beber al día?

La cantidad de agua que necesitas depende de varios factores, incluyendo tu peso corporal, nivel de actividad física, clima y otros. Una regla general ampliamente aceptada es la de consumir al menos 8 vasos (aproximadamente 2 litros) de agua al día. Sin embargo, esta cantidad puede variar.

Un método más preciso para calcular tus necesidades de agua es dividir tu peso corporal en kilogramos entre 30. Por ejemplo, si pesas 60 kilogramos, deberías intentar beber al menos 2 litros de agua al día. Si haces ejercicio o te encuentras en un clima caluroso, es posible que necesites más agua para compensar la pérdida de líquidos.

Cómo ayuda el agua a adelgazar

Beber suficiente agua puede ser una herramienta efectiva para adelgazar por varias razones:

  1. Supresión del apetito: A menudo, nuestro cerebro confunde la señal de sed con la de hambre. Beber agua antes de las comidas puede ayudar a reducir el apetito, lo que puede llevar a comer menos y, en última instancia, a perder peso.
  2. Aumento del metabolismo: Estudios han demostrado que beber agua puede aumentar temporalmente la tasa metabólica en un 24-30% durante un período de 1 a 1.5 horas. Esto significa que tu cuerpo quema más calorías, lo que puede ayudar en el proceso de adelgazamiento.
  3. Reducción de la retención de líquidos: Aunque pueda parecer contradictorio, beber más agua puede ayudar a reducir la retención de líquidos al enviar señales al cuerpo de que no necesita retener agua. Esto puede conducir a una pérdida de peso temporal debido a la eliminación de líquidos retenidos.
  4. Mejora de la quema de grasas: El agua es crucial para el proceso de lipólisis, que es la descomposición de las grasas almacenadas en el cuerpo para obtener energía. Mantenerse bien hidratado ayuda a optimizar este proceso, lo que puede favorecer la pérdida de grasa.

Claves para beber el agua necesaria

Para asegurarte de estar bebiendo suficiente agua durante el día, aquí hay algunas claves útiles:

  • Establece un horario: Programa momentos específicos del día para beber agua, como al despertar, antes de las comidas y antes de acostarte. Esto te ayudará a recordar mantener una hidratación constante.
  • Usa una botella de agua reutilizable: Llevar una botella de agua contigo a todas partes te ayudará a tener acceso constante al agua y te recordará que debes beber regularmente.
  • Añade sabor: Si te resulta difícil beber agua pura, puedes añadirle sabor natural con rodajas de limón, pepino o menta. Esto puede hacer que el acto de beber agua sea más agradable y, por lo tanto, más fácil de mantener.
  • Monitorea tu consumo: Lleva un registro de cuánta agua bebes durante el día para asegurarte de que estás alcanzando tus objetivos de hidratación.

¿Qué tipo de agua es mejor?

Aunque el agua potable es esencial, existen diferentes tipos de agua disponibles en el mercado. Aquí hay una mirada a algunos de los tipos más comunes y sus beneficios:

  1. Agua del grifo: Es la forma más accesible y económica de obtener agua. Generalmente, el agua del grifo está bien regulada y es segura para beber. Sin embargo, su calidad puede variar según la ubicación, por lo que es recomendable usar filtros de agua si es necesario.
  2. Agua embotellada: El agua embotellada es conveniente y puede ser una opción si la calidad del agua del grifo en tu área es cuestionable. Sin embargo, ten en cuenta su impacto ambiental debido a los residuos de plástico. Opta por botellas reutilizables o busca marcas comprometidas con el uso de plástico reciclado.
  3. Agua filtrada: Los filtros de agua pueden eliminar impurezas y mejorar el sabor del agua del grifo. Hay varios tipos de filtros disponibles, como los de carbón activado o los sistemas de ósmosis inversa.
  4. Agua mineral: Proviene de fuentes naturales y contiene minerales como calcio, magnesio y potasio. Aunque puede ser una buena fuente de minerales, debes tener cuidado con las variedades carbonatadas y con alto contenido de sodio si estás tratando de controlar tu ingesta de sodio.
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