Si tienes hijos en la edad del pavo, esto te va a interesar
La adolescencia es el tránsito a la madurez y conlleva numerosos cambios físicos y psicológicos

Los adolescentes, invisibilizados en la ciudad: "Hay demasiados centros comerciales y muy pocos parques y centros cívicos". / ShutterStock
P. O.
Llegó el momento. Le delatan sus gestos, su forma de hablar, sus silencios y sus reacciones: tu hijo está en la edad del pavo. Se está convirtiendo en adulto y ese tránsito no es nada fácil ni para ti ni para él. Si está en la barrera en torno a los 12 años... será cuestión de tiempo que llegue, aunque no siempre igual.
Las conductas características de la edad del pavo suelen aparecer en torno a esta edad. En ese momento, los hijos se convierten a veces en auténticos desconocidos. Las actitudes de los hijos en la edad del pavo desconciertan a los padres, les preocupan y en, muchas ocasiones, les irritan. La adolescencia y, con ella la edad del pavo, es una etapa complicada para todas las familias pero que se supera con mucha comprensión, ayuda y cariño.
La edad del pavo se puede hacer más llevadera siguiendo una serie de consejos con los que hacer frente a esta etapa en el desarrollo de los hijos.
1. Intentar ponerse en el lugar del adolescente: cuando los hijos presentan conductas típicas de la edad del pavo como respuestas incorrectas hacia los padres, enfados repentinos u odio indiscriminado hacia los progenitores los adultos tienen que intentar ponerse en el lugar del joven. Antes esas situaciones, los expertos recomiendan a los padres reflexionar e intentar entender qué es lo que causa ese enojo en los hijos. De esta manera, será más fácil acercarse y comprender lo que le pasa a nuestros hijos.
2. Los padres deben recordar cómo fue su edad del pavo: es recomendable que los padres con hijo en plena edad del pavo echen la vista atrás y se sitúen en cuando ellos vivieron esa etapa de su adolescencia. Reviviendo experiencias pasadas y rememorando las sensaciones que se vivieron durante la edad del pavo será más fácil ponerse en el lugar de los hijos.
3. Hablar con los hijos: ante los ataques de ira que los hijos en edad del pavo tienen hacia los padres, estos últimos no tienen que alejarse de los jóvenes sino acercarse. Es bueno sentarse a escuchar y a hablar con los hijos que están viviendo la edad del pavo. Este hecho hará que, por un lado, los padres entiendan mejor a los hijos y, por otro lado, los hijos se sentirán escuchados y atendidos.
4. Hacer cosas con los hijos que están en la edad del pavo: aunque tu hijo ya quiera abrir sus alas y experimentar solo ciertas cosas, de vez en cuando agradecerá y necesitará hacer planes con sus padres. Por eso, los expertos recomiendan proponer planes alternativos en familia para que el joven que está viviendo la edad del pavo comparta experiencias gratificantes con sus padres y hermanos.
5. No perder el respeto: en ocasiones, los hijos con edad del pavo sacan a los padres de sus casillas. Por las dos partes se pierden los papeles y los enfados pueden sucederse un día tras otra. Ante esta situación es muy importante que no se pierda el respeto por ninguna de los dos partes. Los padres deben tratar a los hijos como esa persona que está madurando y los hijos deben seguir teniendo en sus padres el pilar de seguridad y referencia que ese adulto les ofrece.
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