El invisalign es una técnica ortodóncica de alineadores que está ahora muy de moda. Son transparentes y estos se emplean 22 horas al día en total, es decir, que solo te los quitas para comer y cuando toca limpiarlos, y hacen el mismo papel que la ortodoncia fija de toda la vida.

Nos explica en una entrevista las ventajas de este tipo de ortodoncia la odontóloga y especialista en ortodoncia Lucía Rodríguez Fonseca, experta del Servicio de Cirugía Oral, Maxilofacial e Implantología del Hospital La Luz (Madrid), quien resalta que se utiliza una secuencia de aparatos removibles, y el cambio de los mismo será indicado por el profesional. Normalmente se realizan estos semanalmente o cada dos semanas.

¿De qué se trata?

Concretamente, dice que son unas férulas que generan fuerzas en los dientes, que hacen que estos se vayan moviendo hasta su alineación, y correcto engranaje acorde a una planificación 3D que realiza el especialista.

Sobre sus cuidados diarios, esta experta ortodoncista indica que deben limpiarse con agua fría, jabón de manos, y en el kit de inicio de invisalign del paciente ofrece unos cristales o sales limpiadores, aunque también se pueden emplear pastillas de aparatología removible de farmacia o parafarmacia.

¿Qué defectos corrige?

El invisalign puede ayudarnos, según prosigue la doctora Rodríguez Fonseca, desde tratamientos de recidiva o movimientos leves, apiñamientos espaciados, y lo que serían discrepancias verticales como mordidas abiertas o profundas, o discrepancias anteroposteriores y transversales.

"A nivel de ventajas destacaría la estética, porque prácticamente no se ve, y la comodidad que remite el paciente, porque desde el punto de vista tanto de dieta como de higiene no existen restricciones, podemos comer lo que queremos al quitar los alineadores, y lo mismo nos pasa con la higiene. Los pacientes remiten menor molestias por roce y menor dolor con el cambio de alineadores".