Un estudio del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado (Estados Unidos) ha investigado por qué las personas que han padecido herpes zóster tienen un mayor riesgo de sufrir un ictus.

La respuesta, según han detallado en un artículo publicado en la revista científica 'The Journal of Infectious Diseases', se encuentra en unas vesículas lipídicas llamadas exosomas que transportan proteínas e información genética entre las células.

"La mayoría de la gente conoce la dolorosa erupción asociada al herpes zóster, pero quizá no sepa que el riesgo de sufrir un ictus es elevado durante un año después de la infección. Es importante destacar que la erupción suele estar completamente curada y los individuos se sienten normales pero, sin embargo, caminan con esta elevación significativa del riesgo de accidente cerebrovascular", ha afirmado el autor principal del estudio, el doctor Andrew Bubak.

El herpes zóster está causado por el virus de la varicela zóster, que provoca la varicela. El virus permanece en las neuronas ganglionares y puede reactivarse causando un dolor insoportable. Pero los investigadores han descubierto que el herpes zóster también puede aumentar el riesgo de ictus, sobre todo en los menores de 40 años, en los que no se suele recomendar la vacuna contra el herpes zóster.

El riesgo es mayor en las personas con las erupciones en la cara, quizá debido a la proximidad al cerebro. Para entender mejor cómo funciona esto, Bubak y su equipo empezaron a observar más de cerca los exosomas.