Este cáncer metastásico es aún una enfermedad mortal, ya que, por ahora, no tiene cura. Afecta mayoritariamente a mujeres jóvenes y con una vida activa, que, por su rango de edad, no están incluidas en los programas de cribado de cáncer de mama.

El cáncer de mama triple negativo supone, aproximadamente, el 10-15% de todos los cánceres de mama y hasta ahora su abordaje es el tratamiento convencional de quimioterapia, radioterapia y cirugía aunque en los últimos años se ha abierto una puerta a la innovación con la irrupción de la inmunoterapia.

¿Qué urge para el cáncer de mama triple negativo?

El “Manifiesto por la visibilización de las necesidades de las mujeres con cáncer de mama triple negativo metastásico” recoge diez necesidades en relación con la atención de este tumor avanzado en el Sistema Nacional de Salud (SNS):

  • Urge innovar en la prevención y atención oncológica, pero también, y de manera fundamental, incidir en la formación y educación sanitaria de la población.
  • Urge la preparación de los sistemas sanitarios para un incremento en la incidencia del cáncer de mama metastásico en general, y del cáncer de mama triple negativo metastásico en particular.
  • Urge tener acceso a un equipo multidisciplinar por parte de las pacientes de cáncer de mama triple negativo metastásico para que puedan acceder a los recursos necesarios con independencia de su lugar de residencia.
  • Urge la acreditación de una especialización de enfermería oncológica, ya que para atender con éxito los cuidados que precisan las pacientes de cáncer de mama triple negativo metastásico es necesario de una formación y conocimientos específicos.
  • Urge la implicación de los servicios de Cuidados Paliativos y las Unidades del Dolor a lo largo de todo el proceso asistencial para que las pacientes mejoren la conciliación de la enfermedad con la vida cotidiana, su calidad de vida y su salud emocional.
  • Urge aumentar la participación de las disciplinas de psicooncología, psicología clínica o salud mental desde el momento del diagnóstico para la aceptación y autogestión de las emociones generadas por la enfermedad.
  • Urge fomentar la realización del estudio genético familiar y mejorar el acceso a las unidades de cáncer familiar o hereditario en el conjunto del SNS como medida de prevención personalizada y adaptada al riesgo real de desarrollar un cáncer de mama triple negativo metastásico.
  • Urge destinar más recursos a la investigación para tener un mayor y mejor conocimiento del cáncer de mama triple negativo metastásico, desde el diagnóstico y a lo largo de las diferentes fases de la enfermedad.
  • Urge facilitar el acceso de estas pacientes a todos aquellos tratamientos aprobados que han demostrado eficacia clínica, ya que el principal enemigo de las pacientes con cáncer de mama triple negativo metastásico es el tiempo.
  • Urge mejorar el acceso a los ensayos clínicos en las pacientes con cáncer de mama triple negativo metastásico, reduciendo trabas administrativas, facilitando la coordinación entre los centros autorizados y otros centros satélite que puedan colaborar permitiendo el acceso de un mayor número de pacientes y facilitando la movilidad de las muestras y no tanto de las pacientes que tienen dificultades para desplazarse de una provincia a otra.