¿Quién no disfruta con la música? Esta tiene "poderes" frente a nosotros. Nos puede hacer desconectar de todo lo que tenemos alrededor, nos puede ayudar a relajarnos, a evadirnos, a divertirnos, y también a cuidar de nuestra salud.

Marisa Blasco es presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva y jefa del servicio de Medicina intensiva del Hospital Clínico de Valencia y nos cuenta cómo la música puede ayudar a una persona enferma.

"En el contexto de los cuidados intensivos, muchísimo. El momento en el que alguien viene y le toca una canción, música en directo, y además si la personaliza, al enfermo le da un momento de confort; hace de esa estancia del hospital un espacio más amable, de relax, y la música te permite hacer olvidar la enfermedad por la que estás ingresado, baja el nivel de incertidumbre y de angustia en los pacientes", subraya.

Beneficios

En el caso de los pacientes sedados y de mayor o extrema gravedad se muestra convencida de que la música, especialmente en directo, les va a ayudar porque, según recuerda, "el oído ahí está", "es de lo último que se pierde y lo primero que se recupera", y de igual forma a los que se encuentran en situación de delirio o de encefalopatía.

"La música les puede suponer el tomar un retorno con la realidad. La música a todos nos despierta, y a los pacientes también; y en estas situaciones tan graves seguro que ayuda en la mejora de su situación", agrega esta colaboradora de la Fundación Músicos por la Salud.