El sexo de la persona que lo consume, así como el método de preparación, pueden ser la clave de la relación entre el café y el aumento del colesterol, un conocido factor de riesgo de enfermedades cardíacas, según sugiere una investigación publicada en la revista de acceso abierto “Open Heart”.

El estudio reveló que un consumo de café expreso se asocia con la mayor diferencia de género en el nivel de colesterol y que el café con cafetera de émbolo se asoció con la menor.

Las sustancias químicas presentes de forma natural en el café (diterpenos, cafestol y kahweol) elevan los niveles de colesterol en la sangre. El método de preparación influye, pero no está claro qué impacto puede tener el café expreso y en qué cantidades. Por ello, los investigadores quisieron comparar el café expreso con otros métodos de preparación entre adultos de 40 años o más (con una edad media de 56 años).

Análisis de los datos

El análisis de los datos mostró que la asociación entre el café y el colesterol total en suero variaba, dependiendo del método de preparación, con diferencias significativas entre los sexos para todos los tipos de preparación, excepto el café de émbolo.

Beber de 3 a 5 tazas diarias de café expreso se asoció significativamente con un aumento del colesterol total en suero, especialmente entre los hombres. En comparación con los que no bebían nada, este patrón de consumo se asoció con un colesterol sérico 0,09 mmol/l más alto entre las mujeres frente a 0,16 mmol/l más alto entre los hombres.