Antes de acostarnos seguro que escuchamos que no debemos comer copiosamente para que el sueño nos venga fácilmente y no estemos dando vueltas en la cama. ¿Existe una relación entre lo que comemos y la calidad del sueño? Aunque no nos creamos esta teoría lo cierto es que las investigaciones la avalan.

La ingesta tardía de alimentos pesados puede tener un impacto negativo sobre la calidad del sueño, así lo explica un estudio de la clínica americana del sueño (AASIM). Dicho análisis explica que comer cerca de la hora en la que nos vamos a dormir provoca interrupciones en los patrones de sueño que tenemos, especialmente en las mujeres.

La clínica americana del sueño explica que tener un patrón de sueño adecuado actúa como protector frente a una serie de trastornos nutricionales y metabólicos como la obesidad o la diabetes. Los científicos dicen que estas enfermedades ocurren porque el sueño juega un rol importante en el control metabólico del cuerpo. Por lo tanto, las alteraciones en la cantidad y calidad del sueño conducen a alteraciones hormonales que podrían ser capaces de alterar la homeostasis fisiológica y consecuentemente generar enfermedades. 

Alimentos que te ayudan a dormir mejor

Se ha demostrado que la ingesta de alimentos ricos en grasas y carbohidratos antes de dormir aumentan la producción de serotonina en el cerebro y ello nos ayuda a dormir mejor. Alimentos como el yogur, rico en triptófano, o frutos rojos nos pueden otorgar estos beneficios que buscamos.

Frutos secos como las nueces, los pistachos, las almendras son una fuente de melatonina, la hormona en esencia que desempeña un papel fundamental en el ciclo del sueño. En la dieta mediterránea no puede faltar una buena ensalada, esta también se puede comer añadiendo ingredientes ricos en magnesio que lo que hace es ralentizar el pensamiento y esto nos ayuda a conciliar fácilmente el sueño.

¿Se puede tomar té antes de dormir? La respuesta es sí, un té de hierbas puede servirnos para relajarnos y así poder dormir a pierna suelta. ¿Y un vasito de leche? También, lo cierto es que los lácteos resaltan por tener propiedades como el triptófano, el zinc o el magnesio, que favorecen la sensación de bienestar general y calma.