La cama es uno de los lugares en el que pasamos muchas horas y por eso es fundamental mantener su higieneUna de las dudas que más se plantean los usuarios es cada cuánto debemos cambiar el colchón.

Hay un momento que nuestro descanso se ve perjudicado por la calidad del colchón sobre el que descansamos. Dolores de espalda, malas posturas o despertarnos más a menudos suelen ser señas de que ya ha llegado la hora de jubilar nuestro lecho de reposo. Los especuialistas recomiendan que retiremos el colchón cada 8 o 10 años. Por lo que si ves que ya ha pasado ese plazo, es el momento de que empieces a mirar nuevas opciones por tu salud y tu descanso.

La forma más sencilla de eliminar las manchas del colchón

Generalmente creemos que cambiar las sábanas con regularidad, aspirar el colchón con frecuencia y darle la vuelta un par de veces al año es sinónimo de limpieza, en parte lo es, pero no basta, sobre todo cuando lo que quieres eliminar de tu colchón son las horribles manchas.

Al no poder meterlo en la lavadora como si fuera una prenda de ropa, o llevarlo a la tintorería, puede suponer todo un quebradero de cabeza. Por esta razón te presentamos tres trucos infalibles para deshacerte de las manchas y dejar tu colchón como recién comprado.

Con bicarbonato de sodio

Es uno de los trucos más populares para limpiar el colchón y una de sus ventajas es que no desprende vapores. Eso sí, es imprescindible usar guantes en todo momento mientras quitamos las manchas.

Lo primero que hay que hacer es diluir dos vasos de bicarbonato de sodio en un litro de agua muy caliente y remover hasta mezclar todo bien. A continuación, impregna una esponja o un cepillo con la mezcla y frota por toda la superficie del colchón, incluyendo las zonas que no están manchadas, para evitar así que queden cercos. Para eliminar todos los restos de bicarbonato, humedece un trapo con agua caliente y frota.

Con amoniaco

Como en el caso anterior, para aplicar este otro método de limpieza es necesario proteger tus manos en todo momento con unos guantes de limpieza. Además, es recomendable que lo hagas en un sitio con ventilación para evitar intoxicarte con los vapores del amoniaco.

Para utilizar este truco, aparte del amoniaco necesitarás un poco de detergente y, por supuesto, agua. Así, en un recipiente grande mezcla el agua caliente con unas gotas de detergente y una taza de amoniaco. A continuación, sumerge una esponja o un estropajo en la mezcla, escúrrelo bien y frota toda la superficie del colchón, haciendo especial hincapié en cada mancha. Déjalo actuar durante 10 o 15 minutos y luego enjuágalo con otro estropajo o un paño humedecido.

Con vinagre blanco

Sí, con vinagre, pero no te preocupes por el olor porque al cabo de unas horas desaparece. ¿Y sirve cualquier vinagre? No, desde aquí te recomendamos el blanco ya que es muy efectivo a la hora de eliminar tanto manchas de orina como de sudor.

En un cubo, mezcla 500 ml de vinagre blanco y unas diez gotas de líquido para lavar platos diluidas en 200 ml de agua tibia. Una vez que tu esponja esté empapada y bien escurrida con la mezcla, frota toda la superficie de tu colchón. Deja que actúe un par de minutos y, a continuación, enjuaga con otra esponja o un paño húmedo para eliminar los restos.