Un estudio científico llevado a cabo en el hospital infantil La Paz de Madrid y promovido por la Fundación Juegaterapia ha confirmado que jugar con videojuegos durante el tratamiento de quimioterapia hace que los niños sientan menos dolor y se favorezca su proceso de curación.

El estudio, dirigido por el jefe de la Unidad del Dolor de ese hospital Francisco Reinoso-Barbero y diseñado por el doctor Mario Alonso Puig, ha corroborado que el uso de videoconsolas en las habitaciones de oncología pediátrica disminuye en un 14% el dolor por lo que propone incluir los videojuegos como analgésicos no farmacológicos "en las mucositis post-quimioterapia, una de las consecuencias más dolorosas del tratamiento".

El desarrollo del estudio queda reflejado en un emotivo documental 'La quimio jugando se pasa volando' en el que los protagonistas son los niños con cáncer, sus familias, el equipo médico de La Paz, encabezado por el doctor Reinoso-Barbero y el doctor Alonso Puig, que relatan su experiencia personal y científica.

El documental, que se podrá ver en distintas plataformas digitales a partir del 25 de enero y cuenta con la colaboración especial de Alejandro Sanz que pone voz a la narración, acompaña a la presentación del estudio, a instancias de la Fundación Juegaterapia.

La investigación, que ya se ha publicado en la revista 'Journal of Medical Internet Research', constata una disminución del 20% en la administración de morfina en estos niños "y un aumento del tono parasimpático, responsable de la recuperación del organismo, favoreciendo su curación".

La primera vez que se mide el efecto beneficioso

Esta es la primera vez que se mide el efecto beneficioso de la utilización de los videojuegos en el manejo del dolor agudo si bien ya estaba demostrada la mejoría de los pacientes pediátricos desde el punto de vista psicológico, ya que reduce la ansiedad que produce la hospitalización y favorece la relajación mental.

La investigación compara la influencia del empleo de videoconsolas en el dolor de los niños, las dosis de morfina requeridas y el nivel de activación del sistema simpático/parasimpático con dispositivos de monitorización de última generación.

Ante una amenaza física, según los autores de la investigación, el organismo activa el sistema simpático para ayudar a huir de la agresión, pero al mismo tiempo actúa de forma negativa ya que aumenta la tensión arterial y el ritmo cardíaco, entre otras consecuencias.

La manera de contrarrestar esta situación es con la activación del sistema parasimpático, el cual favorece la recuperación fisiológica, han explicado.

Según el doctor Alonso Puig, "cuando un niño está absorto en un juego que le gusta, esta absorción plena paraliza la generación de pensamientos perturbadores que producen ansiedad, generan dolor y activan el sistema nervioso simpático, dada la estrecha interacción que existe entre mente y cuerpo".

Y, añade: "Gracias a la absorción plena en el juego, el niño enfermo activa su sistema nervioso parasimpático" y ayuda a mantener el equilibrio interno del organismo.

Tras estos resultados, la Fundación Juegateparia ha hecho un llamamiento a la donación de consolas ahora, pasadas las navidades, momento en el que se sustituyen las antiguas por las nuevas que se han regalado.

Además, la Fundación ha apelado a que las direcciones médicas de otros centros hospitalarios incluyan los videojuegos en los protocolos de terapias sanitarias.