Sonorama, uno de los festivales más importantes del país, regresa este fin de semana a Aranda de Duero (Burgos) tras la cancelación del año pasado debido a la crisis del coronavirus y bajo estrictas medidas de seguridad, con un único escenario en el recinto acotado del polígono industrial de la localidad y sin las actuaciones por las distintas plazas del pueblo que han hecho a este festival tan especial desde 1998. En el cartel del festival hay nombres de primer nivel, como los esperados Vetusta Morla, los zaragozanos Amaral o los ya clásicos en la cita ribereña como Sidonie, La habitación roja, Viva Suecia o Arde Bogotá, junto a otras bandas emergentes.

Preparación del evento con las medidas de seguridad. Paco Santamaría - Efe

Pero más allá de los encargados de poner la banda sonora, el festival pasará a la historia por las estrictas medidas de seguridad que se pondrán para evitar contagios por el COVID-19 y, de esta manera, demostrar que la cultura y los festivales de verano, son seguros. Las especiales circunstancias que se viven este verano han obligado a los responsables de Sonorama a renunciar a una de sus señas de identidad, la celebración de conciertos fuera del recinto del festival en los escenarios distribuidos por el casco urbano arandino. La mítica plaza del Trigo, desde la que han saltado al estrellato y al “escenario principal” numerosas bandas, permanecerá vacía y en silencio este mes de agosto ya que no habrá ningún concierto en ella. Igual que no los habrá, entre otros lugares, en el parque de La Isla, la plaza Arco Pajarito o el parque General Gutiérrez, donde tampoco se habilitará zona de acampada. Toda la actividad festivalera se restringirá al recinto ferial permanente de la capital ribereña, según ha informado la propia organización de Sonorama.