Desarrollo sostenible, responsabilidad ambiental, concienciación ecológica, ODS, reciclaje... son términos que oímos casi a diario en nuestro día a día. Escuchar, sentir y transmitir el significado de estas palabras es lo que este año ha llevado a cabo el IES Universidad Laboral. Durante este curso, un grupo de profesores, muchas ganas de trabajar, una ilusión por transmitir y unos alumnos entregados, han hecho posible que un proyecto comience a andar.

En noviembre de este curso, comenzó el Proyecto de Responsabilidad Ambiental llamado “No hay planeta B”. Se instalaron puntos de reciclaje en los cuales cualquier miembro de la comunidad educativa puede reciclar: papel y cartón, plásticos, tapones, tóner e incluso restos orgánicos. Se organizaron patrullas ecológicas que vacían y pesan los kilogramos reciclados en cada contenedor. Los restos orgánicos iban a parar a la compostadora.

Nuestro patio por sí solo rebosa belleza y variedad botánica, pero que este año se ha visto enriquecido con un huerto urbano, con flores aromáticas, lechugas, guisantes, fresas, cebollas, ajos o tomates. Hubo que organizar patrullas de riego y recogida de productos, que, con paciencia y mimo, cuidaron de nuestro maravilloso huerto. Una representación de las capas del suelo preside esta zona.

Disfrutamos de videoconferencias sobre: La energía undimotriz, El hiperconsumo o El Cambio climático y la movilidad. Acogimos una exposición de Contrapublicidad, haciendo visible el modo en el que la publicidad incita al consumo compulsivo.

Como no podía ser de otra manera, el reciclaje se instaló en nuestras vidas, no solo con los contenedores instalados, sino implantando, a base de carteles de concienciación, la idea de reutilizar. Los envases de yogur sirvieron para crear semilleros, las garrafas se convirtieron en invernaderos o regaderas ecológicas, y con botellas de plástico se crearon dos jardines botánicos verticales.

Reducir el consumo era otra de nuestras principales metas, no solo apagando las luces en clase, sino llegando a la base de todo: el consumo real de un centro tan grande como el nuestro. Se analizaron facturas de los últimos tres años, de gas, agua y luz, y se diseñaron paneles informativos sobre el sistema de producción de calor del centro, analizando pros y contras.

De siempre es sabido que en los peores momentos surgen las mejores ideas. Eso pasó con nuestros compañeros de Educación Física, que para poder adaptar sus actividades al protocolo covid-19, introdujeron el reciclaje como solución. Cada alumno elaboró su propio material deportivo: palas con cartón y goma o pelotas reutilizando botellas.

No podíamos acabar el curso sin nada mejor que un concurso de reciclaje, en el que el único requisito era reutilizar materiales cotidianos.

Todo esto ha sido el comienzo de una idea de pocos que llegó a muchos. Responsabilidad ambiental, desarrollo sostenible, reciclaje… son palabras que tienen un significado especial para nosotros, porque en esencia son IES UNIVERSIDAD LABORAL. La semilla más pequeña, si tiene los cuidados adecuados, puede dar el mayor de los frutos. Pasear por nuestros pasillos o el patio es empaparte de responsabilidad ambiental. Orgullosa de mi centro, del claustro y de esos alumnos que lo han dado todo en este proyecto. Para quién se pregunte si con el final del curso finaliza este proyecto, la respuesta es un rotundo NO, porque “NO HAY PLANETA B” continuará.

Mercedes Vicente Rodríguez

Profesora del IES

Universidad Laboral