El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, participará en la jornada “Razones para quedarnos II” que tendrá lugar el 16 de junio en el Ramos Carrión y que estará organizada por LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, en colaboración con la Fundación Rei Afonso Henriques. La despoblación y sus posibles soluciones ocuparán la escena.

–¿Cree que se puede revertir la despoblación en lugares como Zamora, donde la situación ya es bastante grave?

–Sí, en eso trabajamos.

–¿Qué se puede hacer?

–Hay muchas cosas que hacer, no es una única cosa. Hay que aplicar políticas migratorias, de emprendimiento, fiscales, de infraestructuras, de comunicación... Y lo que hay que hacer es coordinar todas esas políticas y hacer de ello el centro de toda la actividad política de la administración autonómica, que es en lo que estamos. Tenemos que coordinar nuestros departamentos y lograr que todas las medidas tengan esa visión de lucha contra la despoblación. Ya se están haciendo muchas cosas y el balance migratorio de este año, a pesar de la pandemia, ha sido positivo. Creemos que hay que trabajar, pero no vamos a ver un resultado mañana, ni el año que viene, ni en dos años. Esto son políticas a muy largo plazo y lo malo de la política española es que las políticas a muy largo plazo no las hace nadie, porque se piensa en las elecciones de dentro de seis meses y eso es justo lo que no hay que hacer en relación con la despoblación. Vamos a ver si conseguimos una nueva agenda, una nueva estrategia y llegar a un acuerdo que nos permita diseñar políticas a largo plazo.

–España cuenta ahora con una vicepresidencia parcialmente dedicada a la cuestión demográfica y además se abre un marco europeo con fondos que podrían ir destinados a paliar la despoblación. ¿Cree que es el momento clave para impulsar la reacción de estos territorios? ¿Cómo valora la actuación del Gobierno?

–Es un momento clave y los fondos europeos son parte de la oportunidad. Del asunto de la vicepresidencia no puedo opinar ni más ni menos que lo que yo creo que opina el zamorano medio: no se han visto los efectos. Y me preocupa mucho, porque no ha supuesto un paso adelante en medidas concretas, sino más bien al revés. Nosotros sí creemos que es necesario tomar medidas concretas. Hablamos de la financiación autonómica, de infraestructuras, sobre todo de telecomunicaciones, y creemos que la descentralización administrativa tiene que dejar de ser un mantra y empezar a ser una realidad. Pero lo que estamos viendo no es así. Empezamos a contentarnos con que se nos pague por población en la financiación autonómica, porque cuando se cambia el criterio es que empeoramos. La descentralización es una broma y las infraestructuras y la comunicación ya ni hablamos. Está muy bien tener una vicepresidencia, pero necesitamos cosas concretas. Además, en la estrategia sobre despoblación, que se publica a bombo y platillo, no hay ni una sola palabra sobre inmigración, que es lo que está sujetando la población en nuestra comunidad. Tampoco políticas de natalidad, que en nuestro caso es verdad que tienen pocas posibilidades de surtir efecto a corto plazo, porque nuestra estructura poblacional así lo prevé. A partir de los 60, las políticas de natalidad no tienen éxito. Creo que hay una oportunidad, pero me preocupa el enfoque político que se le está dando. Es verdad que es una cosa que se ha puesto de moda y, además, como se ha puesto de moda, le hemos puesto un nombre que es el equivocado. Creo que hablar de la España Vaciada es estigmatizar a una España que está desaprovechada, que es la España de las oportunidades y donde hay mucho talento, cosas por hacer y mucho futuro empresarial y personal. Las palabras también son potentes en política.

–Hay pueblos o comarcas casi enteras cuya única esperanza es la repoblación. ¿Qué se puede hacer para atraer personas?

–Hay que unir las políticas de empleo, hacer una búsqueda activa, mostrar las oportunidades que ofrece nuestro medio y encontrar a la gente que sea adecuada. Pero es que tenemos muchas oportunidades. Ahora bien, tenemos que facilitar los trámites administrativos en el mundo rural, tenemos que facilitar el acceso a la energía y a las telecomunicaciones, tenemos que mantener nuestras infraestructuras viarias, tenemos que explotar nuestro medio ambiente, nuestros parajes naturales y nuestro patrimonio; hacer una política cultural y de turismo sostenible, inteligente; aprovechar la parte buena de la pandemia de huida de la aglomeración, de búsqueda de espacios abiertos, que a esta comunidad le tiene que servir de estímulo.

–El problema es que, en algunos pueblos, este momento de cambio les pilla sin una conexión a Internet de calidad o con malos accesos por carretera.

–Es urgente, y por eso hemos llegado a acuerdos con las diputaciones y con el Gobierno, mejorar las telecomunicaciones. El acceso a banda ancha es necesario y en eso estamos trabajando. Nuestra urgencia más inmediata es esa y estamos invirtiendo millones.

–Zamora es una zona con mucha vinculación con Portugal. ¿En qué medida se está implicando la Junta en la cooperación transfronteriza?

–Estamos trabajando en nuestros planes conjuntos. Los fondos europeos ofrecen oportunidades para las regiones transfronterizas y hay que intentar aprovecharlos. Hay que avanzar en proyectos más ambiciosos. Nuestra intención es tener un plan estratégico conjunto como el que tiene Galicia con la región norte de Portugal.