Pandemias como la que estamos viviendo y que tiene en jaque al mundo entero, incendios y deforestación, inundaciones y fenómenos meteorológicos cada vez más virulentos... Todas estas catástrofes tienen las mismas causas: el deterioro medioambiental y el cambio climático. Por eso el compromiso con el medio ambiente para hacer frente a los estragos del calentamiento global es una tarea que compete a todos, desde las altas esferas políticas y administrativas, instituciones gubernamentales y no gubernamentales, al sector industrial y empresarial y al ciudadano de a pie que con cada gesto del día a día, desde el aparentemente más insignificante, tiene un impacto sobre el planeta.

Esta necesaria revolución verde ha llegado también a los supermercados de Zamora. La cadena de supermercados Alimerka, a la que pertenece Alimerka Zamora, acaba de ser elegida como una de las “101 empresas por el clima”, una iniciativa impulsada por la fundación española Ecología y Desarrollo (ECODES) por la que se reconoce el compromiso con la acción climática y el esfuerzo para conseguir una economía cada vez más verde de todas las compañías seleccionadas.

El grupo asturiano ha sido premiado por su apuesta por las energías renovables, que queda patente en el importante hito que ha conseguido en este año 2020: que el 100% de su consumo energético tanto en su centro logístico y oficinas como en sus 168 tiendas proceda de fuentes verdes. Esto ha hecho posible que sólo en 2020 vaya a reducir en 30.000 toneladas la cantidad de dióxido de carbono que emitía a la atmósfera, está cantidad está calculada en base al consumo de energía del año 2018.

 

Supermercados sostenibles y preocupados por el medio ambiente

La mayor toma de conciencia sobre la situación de emergencia climática ha motivado que los consumidores sean cada vez más exigentes con los establecimientos donde realizan sus compras y que tengan en cuenta su política medioambiental y las medidas que toman tiendas y supermercados para minimizar su impacto sobre el planeta. Así lo señala el último estudio “Cómo afecta la sostenibilidad a los hábitos de compra”, realizado por la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc) y la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). El informe concluye que la sostenibilidad es ya un factor decisivo a la hora de hacer las compras: el 80% de los ciudadanos cree muy importante la sostenibilidad como eje de sus decisiones de consumo.

Ninguno de los actores sociales puede quedar al margen de esta transformación verde y los supermercados de Zamora están asumiendo el reto de emprender iniciativas medioambientales. Un buen ejemplo es el caso de Alimerka, cuyo Plan de Compromiso Medioambiental tiene como objetivo la reducción de emisiones y lucha contra el cambio climático. El plan arrancó en 2012 con la adquisición de furgonetas 100% eléctricas (sin ruidos ni emisiones contaminantes) para todos sus repartos a domicilio y de camiones propulsados por gas natural licuado (GNL), con un consumo de energía reducido y la mitad de ruido que los camiones convencionales.

 

Flota de camiones y furgonetas eléctricas de Alimerka.

Contribución al cambio de modelo energético

Alimerka ha sido una de las primeras cadenas de supermercados españolas en apostar por este tipo de movilidad alternativa que promueve ciudades más limpias y libres de ruidos y que nació con el objetivo de aportar una solución sostenible y eficiente para su área de movilidad, así como garantizar la reducción de consumo de energía. De hecho, este es el segundo año consecutivo que ECODES otorga su reconocimiento a Alimerka. El año pasado la cadena de supermercados mereció esta distinción por la conversión de toda su flota de camiones a GNL, los cuales reducen el 20% de CO2 en la cadena de suministro y también ha sido reconocida por la instalación de 8000 paneles fotovoltaicos en el Centro Logístico de Lugo de Llanera y en sus supermercados. Por ambos proyectos, la compañía ha sido premiada también con la Estrella Lean&Green otorgada por la Asociación de Empresas de Gran Consumo (AECOC).

La apuesta por la energía 100% verde, cuya principal ventaja para el medio ambiente es que no produce emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero, es un compromiso asumido y mantenido por Alimerka que consigue así reducir la huella ambiental en sus actividades y avanzar hacia un modelo energético más sostenible para luchar contra el cambio climático.