La residencia de ancianos Marcelina del Valle de Fuentesaúco se encuentra en una situación límite. Fuentes familiares confirman en los últimos días la muerte de siete ancianos, uno diagnosticado por coronavirus y el resto con sintomatología específica. Además, en estos momentos hay otros ocho residentes diagnosticados y tres personas en cuarentena, entre ellas la enfermera.

La falta de personal es evidente, las auxiliares y religiosas están desbordadas y se ha hecho una petición para cubrir el puesto de un gericultor y una enfermera. Familiares de los ancianos han lanzado la voz de alarma ante la deriva que ha tomado la situación del centro, que cuenta con 40 plazas y estaba completa de capacidad. Fuentes bien informadas apuntan que desde Servicios Sociales de la Junta en Zamora se conoce esta situación desde hace días, desde que se declaró el primer caso de coronavirus que afectó a la directora del centro.

El personal sanitario de Fuentesaúco, aunque ha llevado un control de la situación, se ve sin medios para atender porque, entre otras cosas, no cuentan con equipos de protección adecuados.

"Estamos desesperados, alguien tiene que intervenir porque es muy angustioso, no sabemos cómo están nuestras familias" comentan dos hijas de ancianos que se encuentran en la residencia.