No se reconocen

Quienes dijeron que Abalos, Koldo y compañía iban a colaborar con la Justicia se equivocaron de medio a medio. Estos malandrines solo colaboran con ellos mismos. Además de puteros, ladrones, sinvergüenzas, felones, canallas, todo ello presuntamente, son mentirosos. El ex ministro de Transportes y su "guardaespaldas" han dicho que no se reconocen a sí mismos en las grabaciones de la UCO. A ver cuánto tardan en asegurar que es un montaje de la Unidad Central Operativa, la que les ha puesto patas arriba el chiringuito que habían montado con dinero de todos los españoles.

Estos jetas lo han negado todo. Los dos y alguno más, deben pagar sus culpas con penas de cárcel porque, de otra manera, se puede sentar un precedente que deje a todos los ladrones, puteros, jetas, felones, sinvergüenzas, canallas y malandrines que en España son, sin pagar sus culpas y, lo peor, sin redimirse. A estos no hay nada que les redima. Son así por naturaleza. Tienen doble cara. Una para la política cuando han ejercido y otra para su conducta personal diaria.

En caso de una hipotética condena los dos deberían colaborar con la autoridad competente para asegurarse así unas condiciones más favorables. Vamos a ver. Ambos poseen material más que suficiente y comprometido que, incluso, puede permitir al Supremo y a la UCO abrir una investigación sobre una presunta organización irregular del Psoe. Está por ver, ya que las sombras de sospecha tienen cada día una dimensión más grande.

Sánchez lo tiene crudo. Se le abren los frentes hasta en la OTAN donde le han llamado poco menos que mentiroso, eso sí con la sutileza y la diplomacia que acreditan las grandes organizaciones. Resulta que no es un dos, es un tres. El Gobierno se ha enrocado en el 2% porque tiene que contentar a los socios, empezando por Yolanda Díaz, algo tiene que hacer para llamar la atención, puesto que tiene el patio de su casa revuelto y descuidado.

Todos los analistas coinciden en que la solución pasa por la dimisión de Sánchez, que no es una derrota ni una asunción de culpabilidad. Los pasos a seguir pasarían por convocar primarias, nombrar otro secretario general y empezar a trabajar en serio. Mucho me temo que lo más conveniente es un inconveniente para quien tiene pegado el culo al sillón presidencial.

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