Miércoles de aburrimiento

Decía Marius Cárol, periodista de reconocida trayectoria, que según el diario The Economist, la palabra del año es "caquistocracia". Los miércoles nos despertamos con las peleas semanales de nuestros políticos que tanto nos aburren.

Cada semana vemos en el Congreso, que en vez de plantear o modificar leyes, buscar opciones para que los jóvenes tengamos derecho a una vivienda digna sin precios abusivos, más oportunidades de trabajo, lo que oímos una y otra vez "y tú más" faltándose al respecto continuamente. Se reprochan las causas abiertas en los juzgados, y así, se piensan que tienen entretenidos a los ciudadanos. Señorías: tenemos problemas muy importantes. Menos tonterías y trabajen más para los ciudadanos.

Los partidos son víctimas de su crispación, pero los ciudadanos no nos merecemos espectáculos tan estériles como el de los plenos. Los plenos se llenan de interrupciones, insultos y asuntos ajenos al debate. Los golpes de efecto priman sobre las ideas cuando se abre el telón y comienza la función teatral en el Congreso. Empieza el sainete de los miércoles, hartos de un lenguaje viperino, falto de crítica constructiva sin venganzas, sin insultos ni falta de respeto. Estamos hartos de los que sólo se tiran el fango del desprestigio, en un discurso monorrimo vacío, triste y lamentable. La mejor estrategia es pensar donde estamos y hacia dónde queremos ir. Los jóvenes, cada vez, estamos menos interesados en la política. Existe una peligrosa desafección con los políticos, capaces de repetir información a sabiendas de que es falsa. La mentira, es cada vez, más una norma que una excepción.

La vida está llena de derrotas. Por eso, es mejor ganar la paz que ganar la guerra. Los ciudadanos pedimos una política útil, de pactos, y damos la bienvenida a la normalidad, dejando atrás espectáculos semanales lamentables.

Javier Uña Castro

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