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Opinión

Me gusta León XIV

"Aunque la primera impresión no siempre sea acertada, la mía es que este misionero va a ser un buen papa"

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Misionero, matemático, filósofo, teólogo, doctor en derecho canónico; habla inglés, español, portugués e italiano y tiene amplios conocimientos de alemán y latín; es tan perseverante como prudente y valiente, es seguidor de Francisco, y además es aficionado al tenis… ¿cómo no me va a gustar el nuevo papa?

Cuando el pasado jueves, tras haberle visto aparecer en el balcón de la Logia de las Bendiciones de la Basílica de San Pedro, supe que el nuevo papa había sido misionero muchos años, y a renglón seguido le oí decir emocionado las primeras palabras que dirigió no solo al mundo creyente sino a todos los habitantes de la Tierra: "Queridísimos hermanos y hermanas, la paz sea con todos vosotros. Quisiera que este saludo de paz entre en vuestros corazones y llegue a vuestras familias y a todos los pueblos en todas las partes de la Tierra", mi primer pensamiento fue que los cardenales que le votaron habían acertado al elegir para ejercer su pontificado a un soldado de Cristo que antes de llegar a papa supo pisar el barro y estar en la primera línea de batalla predicando el evangelio. Sus currículos como misionero y como fraile mendicante de la Orden de San Agustín, que tal vez puedan haber sido un mérito que muchos cardenales hayan podido valorar, para mí es señal inequívoca de que el nuevo papa tiene carisma, carácter y vocación de servicio.

Aunque la primera impresión no siempre sea acertada, la mía es que este misionero va a ser un buen papa. El hecho de que haya sabido dirigirse a todos los habitantes de la Tierra con la humildad y la valentía que caracteriza a los discípulos de Jesucristo que van de frente propugnando la fe en una Iglesia misionera y sinodal, en la que todos podamos participar desde la unidad, es una garantía que espero y deseo se haga notar. ¡Ojalá!

Robert Francis Prevost Martínez, que Dios te ayude y puedas convencer, a todo el que se digne a escuchar tu palabra, de que el camino para alcanzar la paz solo se puede construir con el diálogo y nunca con las armas.

¡Suerte en tu caminar, papa León XIV! Aunque la primera impresión no siempre sea acertada, la mía es que este misionero va a ser un buen papa.

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