Opinión | Zamoreando
Lo que son las cosas
OPINIÓN | El cambio de Sánchez ha sido bestial. Todo aquello que criticaba es todo aquello en lo que está cayendo constantemente durante su mandato. Fue la cruz de Rajoy. Fue implacable. Fue despiadado. Que dejen a Cayetana Álvarez de Toledo, darle un repaso por la derecha si quiera que para equilibrar la balanza.

Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados.
Corría el año 2018, gobernaba el Partido Popular en España. Mariano Rajoy era el presidente. Pedro Sánchez era la oposición y, lo que son las cosas, el líder de la oposición, exigió a Rajoy elecciones si no tenía presupuestos, alegando que: «un Gobierno sin cuentas es tan útil como un coche sin gasolina». Siete años después, gobierna el PSOE, Pedro Sánchez es el presidente del Gobierno y el Partido Popular es la oposición, con nuevo líder, Alberto Núñez Feijoo. Y, vuelvo a decir, lo que son las cosas, Pedro Sánchez admite públicamente la posibilidad de seguir adelante con la legislatura sin Presupuestos Generales del Estado.
Mucho ha cambiado este hombre. Ya no considera que «un gobierno sin cuentas» sea tan «inútil como un coche sin gasolina». Eso sólo rige para un Gobierno de otro color. Para los socialistas hay bula. El caso es gobernar a golpe de lo que sea menester. Está dispuesto a continuar otro año más, a pesar de la falta de apoyos, sin nuevos Presupuestos, es decir, sin gasolina. Poco le importa que el motor se le gripe. Aunque sea a empujones, Sánchez continuará anclado a ese sillón sin el que no es nada.
El Gobierno ha prorrogado los presupuestos del 23 por segunda vez, y ahí sigue, tan campante. «Si no se aprueban, se prorrogan». «Pa’ chulo», el presidente del Gobierno. Echa mano de la perentoria necesidad de su ya manida «estabilidad» y no hay quien lo mueva de sus tesis. Todo lo que Sánchez hizo en la oposición con Rajoy, tiene trayectoria de boomerang. Sí llueve como si escampa. Lo importante es continuar.
Recuerdo que, en su día, Sánchez, a la sazón jefe de la oposición, llegó a reclamar a Rajoy, a la sazón presidente del Gobierno, que se sometiera a una cuestión de confianza para cumplir con su «responsabilidad constitucional». ¿Cuál es ahora la «responsabilidad constitucional» de Sánchez? El cambio de Sánchez ha sido bestial. Todo aquello que criticaba es todo aquello en lo que está cayendo constantemente durante su mandato. Fue la cruz de Rajoy. Fue implacable. Fue despiadado. Es peor, mucho peor, lo que Sánchez está haciendo por mantenerse en La Moncloa, sin embargo el PP no actúa de la misma forma. Que dejen a Cayetana Álvarez de Toledo, darle un repaso por la derecha si quiera que para equilibrar la balanza.
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