Opinión | Zamoreando

Los pisitos "putiferio"

OPINIÓN | "Según Aldama, Torres, Ábalos y Koldo se lo pasaban bomba en un pisito en concreto de la calle Ayala, en el corazón del barrio de Salamanca"

Koldo García y Víctor de Aldama

Koldo García y Víctor de Aldama / Nacho García del Álamo

Toda la vida hemos sabido que los políticos, sin ánimo de generalizar, son puteros por naturaleza. Sólo sale a la luz la punta del iceberg "puteril", debajo hay más, mucho más. Es más, el político putero tiene un perfil determinado que encaja a la perfección con Ábalos con Santos Cerdán y con el ex presidente canario, hoy Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España, Ángel Víctor Torres. ¡Así va la memoria democrática! Les va la marcha y el mercado ofrece muchas posibilidades con las medidas perfectas y la estatura adecuada. Los ministros y altos cargos puteros, casi siempre son casados, adalides de la infidelidad, que llegan a Madrid dispuestos a todo menos a luchar por los intereses de las provincias que representan.

Sigo diciendo que para el ejercicio de la política, todos y cada uno deberían pasar un examen riguroso. Se les iba a ver el plumero de inmediato. Además, los políticos de hoy no son como los de ayer, más preparados, más instruidos, más doctos, más cualificados. Hoy, cualquiera vale, basta solo con ser amigo o pariente del que parte y reparte.

Los pisitos, tipo "putiferio", que Víctor de Aldama alquilaba en Madrid a través de la plataforma Airbnb, para el uso y disfrute de ciertos ministros y altos cargos del PSOE, siempre según el "conseguidor", no estaban en Vallecas, ¡quite usted allá!, estaban en la Milla de Oro, eran espectaculares, con todas las comodidades, incluso "ducha cromoterapia", es decir aquella donde "el diseño y el confort se combinan para formar una unidad armoniosa, donde una suave pulsación transforma la ducha en un auténtico spa en casa".

Según Aldama, Torres, Ábalos y Koldo se lo pasaban bomba en un pisito en concreto de la calle Ayala, en el corazón del barrio de Salamanca. No sé porque diantre se empeñan en negarlo. Se les nota en la jeta que mienten, todos niegan y juran hasta por sus muertos que son unos pobres e inocentes ingenuos que no han roto un plato en su vida, cuando se han cargado varias vajillas. El día en que uno de estos "andobas" dé un paso adelante y confiese, ese día, habrán hecho un gran favor a la causa de la política.

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