"Narcolandia"

Las imágenes de los narcos campando a sus anchas por el Guadalquivir a su paso por Sevilla o realizando peligrosas maniobras en las costas de Cádiz y Huelva, para dejar en tierra su peligrosa mercancía, sólo pone de manifiesto una cosa: que actúan con absoluta impunidad, gracias, entre otras cuestiones, a la indiferencia de un Gobierno, y más concretamente del titular de Interior, Grande Marlaska, que pasan olímpicamente de estas cuestiones que afectan a nuestra seguridad y a nuestra salud, inmersos como están en tantos asuntos de corrupción como lastran al Gobierno de Sánchez.

Los narcos han perdido el miedo a la siempre eficiente y eficaz Guardia Civil, convertida en una caricatura de lo que siempre fue, a causa de la precariedad en la que deben desenvolverse en su trabajo. Faltan agentes y faltan medios. No puede ser que la Guardia Civil haga frente a las potentes narcolanchas que, por cierto, se fabrican en Portugal, con barquitos de papel que a la primera embestida se hunden, lamentablemente con los agentes dentro.

Por lo menos, el Gobierno portugués ha presentado una propuesta de ley para tipificar la fabricación y tenencia de narcolanchas, un paso adelante frente al estancamiento gubernamental que, al respecto, vive España. Hay imágenes demoledoras, que muestran a encapuchados descargando sacos de coca y heroína, a plena luz del día, casi casi ante las narices de una Guardia Civil que no puede actuar. Y no sólo por minoría numérica, es que los narcos emplean rifles de asalto y otras armas que para sí quisieran los agentes de la Benemérita.

Y Marlaska sin rebullir permitiendo que provincias como Cádiz o Huelva se conviertan en “Narcolandia”. Y que nadie crea que la Guardia Civil se ‘acojona’, ya vimos lo que pasó en Barbate, por lógica, por sentido común, es absurdo que dos agentes actúen frente a nueve narcos que poseen lanchas y armas más sofisticadas. Los agentes de la Guardia Civil ya son héroes por sí mismos, lo que no pueden ser es ni idiotas, ni mártires. La imagen de Estado débil frente a los delincuentes, la da el Gobierno, nunca los hombres y mujeres de la Benemérita que, a estas alturas, ya nada tienen que demostrar.

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