Opinión | ZAMOREANDO

Ni química ni física

El escaparate del cine español que es la Gala de los Premios Goya no fue para lanzar cohetes

Richard Geere en los Goya.

Richard Geere en los Goya. / RTVE/Academia del Cine Español

El escaparate del cine español que es la Gala de los Premios Goya no fue para lanzar cohetes. La 39ª edición pasará a la historia porque el premio a la mejor película, por primera vez fue ex aequo. Los Goya se los repartieron "La Infiltrada" y "El 47". La Gala en cuestión volvió a ser aburrida y falta de ritmo. Tantas esperanzas como había depositadas en las dos presentadoras, Maribel Verdú y Leonor Watling, y resulta que estuvieron prácticamente desaparecidas durante buena parte de la ceremonia. Ni física, ni química entre ambas. Físicamente ambas presencias estuvieron limitadas y entre las dos la ausencia de química saltaba a la vista. ¿De verdad eran necesarias dos presentadoras que apenas salieron?

Con una gran ovación y el auditorio puesto en pie, Richard Gere recibió el Goya Internacional 2025, premio con el que la Academia de Cine reconoce "a personalidades que contribuyen al cine como arte que une culturas y espectadores de todo el mundo". Un merecido premio que se pudo haber llevado cualquier otro actor o actriz de Hollywood capaz de igual, superior o parecida contribución. Pero hete aquí que el aplaudido actor de Pretty Woman, casado con una española que le hace muy feliz, reside en España, de ahí que sean muchos los que han visto en la oportunidad más oportunismo que otra cosa. De cualquier manera, el premio era suficientemente merecido.

A la Gala de los Goya, le siguen sobrando esos discursos de agradecimiento, pesados y largos, en los que caen casi todos. Le sobran histriones y cierta politización. En cuanto un político, sobre todo si es del ala izquierda, ocupa asiento en el patio de butacas, como que los actores y demás elenco, se crecen y ahí empieza la tortura, a ver quién es más pretendidamente "progre" e incluso puede ir para ministro de Cultura con permiso de Urtasun.

Las redes también han hablado por boca de tantos de sus adeptos y adictos para convenir que la falta de química de las presentadoras fue notable y que el guión fue "·plano", "sin chispa" y "carente de interés". Cabe esperar que la edición número 40 vuelva por sus fueron y también contenga algo de humor, de buen humor.

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