Opinión
La estación de autobuses tiene dueños

Desperfectos en el interior de la estación de autobuses / Jose Luis Fernández
La estación de autobuses tiene dueño, o mejor dicho dueños, y esos no son otros que los zamoranos. Pero las instituciones con las que se encuentra ligada esa infraestructura deben pensar otra cosa. El caso es que parece que tenga que ver con Dimas y con Gestas, en lugar de con el Ayuntamiento y la comunidad utónoma. Una como usuaria y explotadora de la misma, la otra como facilitadora. El caso es que ahora, en el momento en que se pide a gritos unas obras de acondicionamiento y reforma integral, que la dejen de una manera digna para su uso, adaptándola a los tiempos actuales, ambas instituciones echan balones fuera. Pero ya han pasado 36 años desde que se construyera, y los seres humanos ya no hacen pinturas en las cavernas. Si se tratara de una inauguración todos perderían el culo para hacerse una foto de portada, pero, desafortunadamente, no es el caso.
De hecho, en este momento, en esta "tacada", hay un montón de estaciones de autobuses modernizándose en otras ciudades de la comunidad autónoma. Concretamente son quince las que ha elegido la Comunidad de Castilla y León para ponerlas al día. Todas las capitales de provincia forman parte del plan de acondicionamiento y/o construcción. Todas menos Zamora. Además, otras poblaciones como Almazán, Benavente, Ciudad Rodrigo, Ponferrada, Medina de Pomar, Burgo de Osma y Guijuelo, también están apuntadas a la fiesta.
Cuatro millones de euros han dedicado a las de Palencia y Salamanca, y quince millones a la de León. En Valladolid, además de invertir cinco millones de euros en la estación actual, la Junta ha adquirido el compromiso de construir una nueva.
El mantenimiento del edificio está dejando mucho que desear, no solo en lo que se refiere a su aspecto, sino también a su funcionalidad, a su día a día
Y mientras esto sucede por ahí, aquí, en plena Raya con Portugal, en Zamora, la Junta ni ha llegado a actuar, ni se le espera. Mayor discriminación parece imposible. Pero héteme aquí que el PP local, tirando balones fuera, se ha conformado con decir que el mantenimiento es cosa del Ayuntamiento, ya que tiene una concesión de 75 años para su uso, y, fruto de su acuerdo con la Junta es responsable de ello ¿Pero, que tiene que ver el mantenimiento con el acondicionamiento y reforma integral de un edificio obsoleto, fruto del paso del tiempo? ¿Qué tienen que ver las goteras con una puesta al día general?
Por otra parte, el PSOE, en boca de una procuradora que lleva años ocupando cargos en Valladolid, sale a la palestra echándole en cara a la Junta su dejadez en lo que se refiere a esta infraestructura haciéndose una foto en la propia estación de autobuses, sin caer en la cuenta que el fondo elegido para la foto es una nave diáfana, sin aparente mácula, pintada de amarillo. Una clara contradicción entre lo que denuncia y lo que está ofreciendo a la vista.
El mantenimiento del edificio está dejando mucho que desear, no solo en lo que se refiere a su aspecto, sino también a su funcionalidad, a su día a día. De manera que el Ayuntamiento debería haber hecho más cosas al respecto. Tratar de justificarlo diciendo que traslada las quejas que van surgiendo a la empresa a la que tiene contratada a ese fin, no parece que debiera llenar el saco de las aspiraciones de un buen gestor.
El hecho de que gran parte de los fondos que se van a emplear, o que se están empleando, en estas rehabilitaciones, estén proviniendo de la UE, puede recordar la película de "Los Santos Inocentes", en la que Zamora, debido a sus características socio-económicas, podría haber servido a la Junta de protagonista, ya que, posiblemente, sea la provincia que mejor representa las necesidades de la región. De tal manera que, a la hora de pedir ayuda a "Bruselas", los argumentos han podido tener mayor calado.
Lo peor de esta "peli" es que, las piezas de caza que ha podido cobrarse la Junta, tienen toda la pinta de haber sido repartidas entre el señorito Iván, la señora marquesa (dueña de la finca), el administrador y algunos de sus amiguetes; habiéndose quedado a dos velas Paco el bajo, la Régula, y el más que inocente Azarías.
Más de lo mismo. Lo de siempre. En lugar de haberse reunido las partes implicadas y buscar una solución adecuada al caso, les ha resultado más cómodo redactar unas notas y enviarlas a los medios de comunicación para quitarse las pulgas de encima.
Han pasado unos días. Y a alguien de la Junta le ha debido dar vergüenza el trato dado a Zamora, por lo que el consejero de Movilidad se ha visto obligado a improvisar, en su visita a Benavente, diciendo que están en ello; que han encargado una anteproyecto "muy chupi", para arreglar la estación un año de estos, cuyo proyecto con un poco de suerte podría estar a finales de año. Menos mal que estos plazos que maneja la Junta no fueron usados en siglos pasados, porque, de haber sido así, aún no habría empezado a construirse el Monasterio de El Escorial.
Pues eso, que unos por otros la casa por barrer, Y sus verdaderos propietarios, también usuarios de la "malquerida" estación de autobuses, viviendo en la precariedad, y ninguneados por quienes les representan.
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