Opinión | Zamoreando

Viejo modus operandi

Hay que proteger más a las personas mayores ante timos, ante engaños de todo tipo

Dos personas mayores dan un paseo.

Dos personas mayores dan un paseo. / EP

Estoy hasta las narices de la utilización que se hace de las personas mayores, en este caso no en términos políticos, que también. Estoy hasta las narices que los listos de turno, los amigos de la fechoría, los que van sobrados crean que mayor es sinónimo de tonto, cuando nos dan cien vueltas. Lo que tienen las personas mayores es que actúan de buena fe, lo hacen todo o casi todo con un grado de misericordia infinita, de cariño, de amor al prójimo que no es normal en nuestros días. ¿Alguien se acuerda del significado de la palabra misericordia?

Hay que proteger más a las personas mayores ante timos, ante engaños de todo tipo. Esa labor no sé a quién corresponde pero alguien, quien fuere, debe coger la sartén por el mango de una puñetera vez. No debemos dejarle todo a la Policía, que ya vigila y protege. Los servicios sociales deberían entregarse más a la causa de estas personas y dejarse de tanto paseo inaugural y tanto sarao que los aleja de su cometido.

Los robos en los domicilios habitados por personas mayores son una constante. El "modus operandi" es ya viejo pero da unos resultados magníficos. No tienen perdón quienes se hacen pasar por asistentes sociales para perpetrar un robo, quién sabe si con violencia en caso de darse mal. Yo de los asistentes sociales de Zamora, me personaba en el último caso que ha tenido lugar en Zamora. La gentuza que utiliza esta profesión para cometer sus fechorías, ensucia y desacredita el buen nombre de este importante colectivo. Pido a los jueves que sean muy rigurosos con ellos.

Afortunadamente, la Policía ha logrado detener a dos hombres y una mujer pertenecientes a una banda itinerante cuando actuaban en un barrio de Zamora. Que los enchironen, que no haya beneficio alguno para ellos. Es responsabilidad de todos, proteger a los colectivos de mayores, devolverles todo lo que a lo largo de su vida productiva han hecho por todos y no que se les deja solos a su suerte, familiar y socialmente. Nada digo de las administraciones que deben tener una mayor responsabilidad, un mayor cuidado, una mejor vigilancia que, hasta el presente, brillan por su ausencia.

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