Opinión
Las promesas de la Junta de Castilla y Leon con la Sierra de la Culebra siguen sin cumplirse

Un brigadista lucha contra las llamas en la Sierra de la Culebra / EUROPA PRESS
Ante la noticia reciente de que la Junta de Castilla y León subvencionará con 275.000 euros para actuaciones de conservación y mejora en los Montes de Utilidad Pública afectados por los incendios de 2022, nos preguntamos primeramente porque una cantidad tan pequeña y ridícula cuando las promesas para la restauración eran de al menos 50 millones de euros en 10 años según declaraciones del Consejero de Medio Ambiente , Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones el 1 de Septiembre de 2023 en su visita a la comarca de Villardeciervos.
Si se cumpliera la promesa del polémico Consejero, que debería ser declarado "persona non grata" para esta provincia, cada año debería llegar a toda la zona afectada por los incendios cinco millones de euros en ayudas y este año llegará, si se cumple el anuncio, apenas medio millón de euros.
En el año 2022 se produjeron en la provincia de Zamora 8 grandes incendios superiores a 500 ha, de los cuales seis fueron declarados zonas afectadas gravemente por emergencias de protección civil (Zaepc), como por ejemplo Almaraz de Duero, Roelos de Sayago, Losacino, además de los incendios que reciben dichas ayudas, Losacio, Riofrio de Aliste "Sierra de la Culebra" y Figueruela de Arriba.
Teniendo en cuenta que en esos seis grandes incendios declarados Zaepc afectan a 32 términos municipales, 29 de las 65.000 hectáreas de La Sierra de la Culebra y las más de 3.000 has. de los términos municipales de Almaraz de Duero, Roelos de Sayago y Losacino: todos los ayuntamientos afectados deberían tener ayuda de la Junta de Castilla y León proporcional al daño sufrido y no sólo los 10 ayuntamientos y dos entidades menores que van a contar con esas pequeñas ayudas.
La afección a zonas de monte bajo de encina ha sido claramente superior y por el contrario no ha recibido ningún tipo de ayuda ni seguramente la reciba en el futuro, dejando a muchas poblaciones sin ningún tipo de ingreso derivado de sus montes y no invirtiendo dinero puesto que no se trata de Montes de Utilidad Pública
Del total de los dos incendios de mayor entidad el 41% de la superficie forestal afectada se corresponde con montes públicos, mientras que el 59% restante se corresponde con terrenos particulares y sin embargo la inversión de dinero y de ayudas va únicamente destinada a la recuperación de los montes públicos.
Otro dato a destacar es el tipo de vegetación afectada. Por poner un ejemplo, solamente el 35 % sobre el total de arbolado quemado en el incendio de Losacio corresponde a masas de pinares, mientras que el 65 % corresponde a masas autóctonas de rebollo, encina, quejigo, castaños, fresnos, etc…, y sin embargo, la principal inversión de la Junta de Castilla y León va destinada a los pinares, gastando ingentes cantidades de dinero para que dichas masas monoespecíficas puedan volver a ser pasto de las llamas.
La afección a zonas de monte bajo de encina ha sido claramente superior y por el contrario no ha recibido ningún tipo de ayuda ni seguramente la reciba en el futuro, dejando a muchas poblaciones sin ningún tipo de ingreso derivado de sus montes y no invirtiendo dinero puesto que no se trata de Montes de Utilidad Pública.
En otro orden de cosas, recuerdo que para actuar en los montes de utilidad pública ya está el fondo de mejora, fondo que tiene cada pueblo para esa función y que sale del porcentaje que le queda a cada pueblo por la saca de la madera de sus montes y que ahora ha aumentado del 20 al 30 % y en algunos pueblos supera el millón de euros.
A pesar de esta realidad, la Junta exige a los ayuntamientos que van a recibir esa ayuda que sea gastada en los montes de utilidad pública y los ayuntamientos, con buen criterio, solicitan que se ingrese en la cuenta municipal para que ellos sean los que decidan el destino del dinero.
Los problemas que están suscitando esta ayudas en los pueblos afectados no acaban ahí, la Junta permite con esas pequeñas ayudas que también se puedan gastar en la mejora de las infraestructuras viarias afectadas, es decir, para arreglar las carreteras destrozadas por los camiones que sacan la madera, y los vecinos dicen que "el que estropea paga", en castellano antiguo eso quiere decir que es la Junta de Castilla y León quien tiene que encargarse de gestionar con las empresas de las sacas el arreglo de las carreteras que han destrozado.
En definitiva. La Junta de Castilla y León incumple las muchas promesas que anunció para las zonas afectadas por los grandes incendios de 2022, no arregla las carreteras destrozadas por la saca de madera y no confía en los alcaldes de las zonas afectadas aunque la mayoría sean del partido que gobierna.
Desde Ahora Decide pedimos que aparezcan los 50 millones de euros prometidos, que se destinen a todas las zonas afectadas y a todo tipo de montes y que se ingrese el dinero en las cuentas de los ayuntamientos que son los que conocen las prioridades para gastarlo.
Portavoz de Ahora Decide
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