Opinión | In memoriam

A modo de homenaje a Ángel Barrio Bobo

Nadie muere del todo si sigue vivo en nuestra memoria, en cada anhelo de perseguir la belleza a través de la escritura

ÁNGEL BARRIO BOBO

ÁNGEL BARRIO BOBO

El sábado, 18 de enero, hemos dado la última despedida a Ángel Barrio, mi amigo del alma, mi hermano. Murió sin hacer ruido, sin aspavientos, con un "hasta la vista", como era él, un hombre humilde. Pero nadie muere del todo si sigue vivo en nuestra memoria, en cada anhelo de perseguir la belleza a través de la escritura y compartirla con el común, siguirá viviendo en cada compromiso poliético y solidario con las causas justas, en el apoyo a las iniciativas con los de abajo, con las víctimas de la opresión y de la explotación, en el gesto afectuoso y la sonrisa en una mirada de gente que nos cruzamos en la calle, en la disposición a escuchar y en la capacidad de empatía que veamos en otro cualquiera, ahí seguirá viviendo el amigo Angel. Y en sus textos, en su poesía, en sus novelas.

Tu muerte no nos impedirá, querido amigo, mantener un encuentro mas, como hemos tenido tantos conversando, en torno a un vaso de whisky, de lo divino y de lo humano, inmortalizado en una foto expuesta en el Aureto, el pub de Aurelio y Toñi, en el que terminábamos algunas noches después de que el pub Berlín, con sus cambios posmodernos, nos quedara atrás y, el que fuera nuestro lugar de referencia, se convirtiera en una etapa de nuestra vida pasada, en un lugar de la memoria con la pasión "bajo el volcán" corriendo por tus venas y las mías, y no nos impedirá un encuentro mas y poder continuar escribiendo el siguiente capítulo de esa novela a dos manos que aún nos espera.

Conseguiste que te publicaran dos novelas, Muerte de un Alacrán y Berlín Plaza, de varias que has escrito. Otras han quedado en el cajón del olvido, esperando un editor para ver la luz. "Triste vida la del náufrago, hermano Francisco" nos respondías entre comprensivo e irónico cuando lamentábamos, como falsos Jeremías, alguna desventura vital. Pero más que la novela, lo que mas amabas era la poesía, tus libros de poesía que tu hermana te regalo siendo jovencito. De los poemas que publicaste a lo largo der tu vida, algunos salieron en la revistilla "Con la que está cayendo" que sacábamos un grupo de amigas y amigos en la tu participabas. De ellos extraigo este:

Coger la maleta y salir sin rumbo

Coger la maleta y salir sin rumbo, /apenas una muda y dos paquetes de tabaco, /una guía de caminos perdidos /y un devocionario del olvido: / de los recuerdos,/ leña para el mañana,/ de los paisajes/ luz para el camino. Después, la fuga, el regreso a un tiempo/que nunca se fue del todo: /escribir en una servilleta de terraza parisina/el poema más breve, el más exacto/y más leve. Retomar la pluma/ Y, desde la ciudad de la periferia,/convertirla en hogar transeúnte,/ demorar las palabras/ y no perder nunca/ la imaginación, /ni la palabra, /que nos elevarán a la cima/ desde donde divisaremos siempre/ nuevos horizontes.

Ángel Barrio

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