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¿Es seguro beber agua del grifo?

Sí, el profesor Tomás Gestoso explica por qué

Agua del grifo.

Agua del grifo. / Agencias

El agua del grifo es una parte fundamental de nuestra vida diaria, pero también genera dudas: ¿es realmente segura? ¿Qué sustancias puede contener? En Zamora, como en muchas otras ciudades, estas preguntas tienen respuestas claras si analizamos los procesos de tratamiento y control que se realizan antes de que el agua llegue a nuestras casas.

En la capital de la provincia, el agua potable proviene del río Duero, una fuente natural que, como es habitual, requiere un tratamiento exhaustivo antes de su distribución. Este tratamiento se lleva a cabo en la Estación de Tratamiento de Aguas Potables (ETAP), donde el agua pasa por una serie de etapas destinadas a eliminar impurezas y garantizar que sea apta para el consumo humano.

El control de calidad es un aspecto esencial y continuo. Cada día se recogen muestras de agua en distintos puntos de la red, analizándolas para verificar aspectos como el color, la turbidez o la presencia de cloro residual, entre otros parámetros. Estos análisis diarios se complementan con controles físicos, químicos y microbiológicos más completos realizados de forma periódica. Este sistema de vigilancia asegura que el agua que llega a los hogares cumpla con los estándares establecidos por las normativas nacionales e internacionales.

En ocasiones, los consumidores perciben el sabor del cloro, un desinfectante utilizado para garantizar que el agua esté libre de microorganismos perjudiciales. Aunque este sabor puede resultar molesto para algunas personas, su concentración está cuidadosamente regulada para no representar un riesgo para la salud.

Es comprensible que algunas personas sean escépticas sobre la calidad del agua del grifo, especialmente cuando aparecen noticias sobre contaminantes o fallos en otras regiones. Sin embargo, en Zamora, la rigurosidad de los controles y la transparencia de los resultados disponibles para consulta pública ofrecen una base sólida para confiar en este recurso. De hecho, nuestra ciudad forma parte del Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo (SINAC), una plataforma que centraliza los datos de calidad del agua a nivel nacional. Esta transparencia permite que cualquier persona interesada pueda consultar los resultados de los análisis y confirmar que el agua cumple con los estándares requeridos.

Una de las principales ventajas del agua del grifo es su sostenibilidad. Frente al impacto ambiental del agua embotellada, que genera grandes cantidades de residuos plásticos y tiene una huella de carbono considerable debido a su producción y transporte, el agua del grifo es una alternativa mucho más respetuosa con el medio ambiente. Además, es una opción más económica, lo que beneficia tanto al bolsillo como al planeta.

En conclusión, beber agua del grifo no debería ser motivo de preocupación. Los controles constantes y el tratamiento adecuado aseguran su calidad, convirtiéndola en una opción segura y sostenible. n

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