Opinión | Zamoreando

Los pasos de peatones

Paso de peatones en Benavente.

Paso de peatones en Benavente. / J. A. G.

¿Por qué será que muchos de los atropellos que tienen lugar en la ciudad, se producen en los pasos de peatones? Los peatones y los ciclistas son los usuarios más vulnerables. Dos de cada tres peatones muertos son atropellados en ciudad. Cuando el atropello se produce en un paso de peatones estamos ante una imprudencia grave penada hasta con cuatro meses de cárcel, junto con la restricción de hasta dos años sin poder usar el carnet de conducir y una indemnización monetaria en función de los daños ocasionados.

El peatón siempre tiene las de perder. Eso de que el paso de cebra es sagrado tanto para peatones como para conductores es una leyenda urbana. No digo que los peatones hagan todo correctamente, va a ser que no. A unos y a otros les gusta apurar al máximo y ahí es donde suceden muchos de los percances de los que un día sí y otro también hay que dar cuenta.

Hay conductores que no tienen piedad de la gente mayor, y en el paso de cebra les pegan unas pasadas de película de Steve McQueen. Sólo que ‘Bullit’ Es ficción y lo que acontece en los semáforos de la Avenida y otros que no son tan céntricos es la pura realidad.

Me da rabia, siempre que algún conductor se salta a la torera la norma, que no haya un policía municipal para levantar acta. Ya sé que la plantilla no es tan extensa como para poner un policía detrás de cada grupo de peatones y de automóviles, pero algo hay que hacer. Le voy a decir una cosa, en Zamora no hay más atropellos porque Dios no quiere. Y no quiero yo meter a Dios en estos berenjenales puesto que está para otras cosas de más envergadura.

Utilizar el coche para convertirlo en una discoteca ambulante, con música a todo trapo que por fuerza tiene que obnubilar los sentidos y hacer lo que hacen en los pasos de peatones es de multa gorda, retirada de puntos o directamente retirada del carné de conducir. Los automovilistas deben saber que es el coche el que "accede como invitado" al espacio peatonal y no el peatón el que "invade" la calzada. Cambiar este paradigma es el avance más significativo en una ciudad que pretenda ser amable con las personas.

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