Internacionalizar las ferias

El buen paño ya no se vende en el arca, hay que orearlo, hay que darlo a conocer y no sólo entre los cuatro puntos cardinales, no ya de Zamora, sino de España. El ejemplo textil nos vale para cualquier producto y para recordar las ferias por las que la Diputación de Zamora apuesta fuerte. Todavía está reciente Meliza que ha llegado a su quinta edición, la más internacional de las que se han celebrado hasta la fecha. Ese es el quid de la cuestión, la internacionalización de las ferias. Que Zamora suene y no sólo porque han detenido al presidente del Zamora Club de Fútbol por un feo asunto de corrupción que implica a miembros y ex miembros del Gobierno. Zamora tiene que hacerse notar, en España y en el mundo, por sus bondades, por su paisaje, por su paisanaje, por sus tradiciones y costumbres, por su gastronomía, por sus productos, por absolutamente todo lo que bien pudiera hacer de Zamora la tierra prometida si se supiera gestionar convenientemente.

Este año, Meliza ha ocupado la totalidad del recinto ferial Ifeza. 120 stands y 80 expositores, frente a los 68 del año pasado, así lo atestiguan. Lejos de regar con dinero absurdos, tendencia de ciertos políticos pasados y presentes, absurdos que no conducen a nada, Javier Faúndez, presidente de la Diputación está dispuesto a invertir en lo que en verdad necesita Zamora, empezando por las carreteras y otras infraestructuras, y en estas ferias que bien llevadas, como lleva Paco la de Meliza, pueden darnos muchas satisfacciones. Da gusto comprobar que hay dirigentes que todavía respetan el dinero público y lo emplean para lo que en verdad es necesario. Las palabras de Faúndez en la presentación de Meliza fueron claras y contundentes.

Fromago volverá a ser una realidad sobre la que hay que trabajar. Y extender más el radio de acción de una Feria que nos entusiasmó a todos y cuyos ecos llegaron a Turquía, tierra de buena miel y mejores quesos, de extraordinarios corderos, embutidos de vacuno y vinos competitivos, tierra de promisión con ganas de participar en eventos internacionales que, a buen seguro, acudiría con gusto y ganas a cualquiera de las convocatorias feriales que se realizan en Zamora.

Es cuestión de creer en nosotros mismos, en nuestras posibilidades, en la calidad de nuestros productos y en las ferias por las que, repito, apuesta fuertemente la diputación que preside Javier Faúndez. Vamos bien entonces para seguir hollando ese camino en concreto que tantas satisfacciones puede proporcionarnos. Está bien acudir a otras ferias, pero está mejor promocionar las nuestras y convertir a Zamora en un escaparate abierto al mundo. Bien es verdad que es necesaria la participación de todas las instituciones, de las grandes y pequeñas empresas de Zamora, cada una en la medida de sus posibilidades, por una sencilla razón que viene recogida en el refrán: "la unión hace la fuerza". Tenemos que esgrimir fuerza, poderío, frente a los demás, para mostrar todo nuestro potencial, saberlo vender, entusiasmando, ilusionando, proyectando la imagen de modernidad a la que Zamora se debe. Lo demás, ya lo ponen la piedras y la historia.

La V Edición de Meliza, la más internacional de todas, fue un éxito que hay que esperar se repita sin dilación con las ferias que están por llegar.

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