También Auto-Res

Los constantes cierres de establecimientos en Zamora podría decirse que ya no nos sorprenden. Todas las semanas, por no decir todos los días, se cierra alguno. Da pena pasar por calles como San Torcuato y ver el estado semivacío de una calle que en otro tiempo fue boyante. Aunque ha experimentado una ligera mejora con la ubicación de nuevos negocios, todavía tiene que quitar muchos "se alquila" y "se vende" que, lejos de constituir un reclamo, bajan la moral al más pintado. El problema, dicen los que aspiran a abrir negocio, es que en Zamora los alquileres de locales están por las nubes. Hay propietarios que prefieren mantenerlos cerrados antes que rebajar diez euros al posible arrendatario. Me da pena porque eso dice muy poco de quienes obran de esa manera. Y, luego, no les oiga usted blasonar sobre su zamoranismo. De boquilla.

No contentos con los cierres, ahora perdemos a una "leyenda" del transporte de viajeros. Auto Res se va. Dicen que la línea de autobús entre Zamora y Madrid es "deficitaria". No me lo puedo creer. Hombre, hay que reconocer que Avanza (Auto Res), no es ya la única en cubrir ese trayecto. Que la llegada de AVE y Alvia ha debido hacer mella en el número de viajeros. Pero no es menos cierto que AVE y Alvia no son la solución porque los zamoranos no siempre encontramos billete para viajar a Madrid por tren o si lo encontramos es a precios prohibitivos. A pesar de la rapidez son todavía muchos los paisanos que optan por la línea de autobuses, más asequible.

Tenían que haberse preparado para esta contingencia y no abandonar. Goliat y David son incompatibles. Sólo que a veces, David le da sopas con honda a Goliat. Parece ser que Auto Res ya tiene sustituto. Algo que no entiendo muy bien. Si es deficitaria para unos también lo será para los otros que sustituyen a una compañía que llevaba toda la vida con nosotros, con los zamoranos y de la que siempre nos hemos sentidos muy orgullosos, aunque no fuera nuestra. Qué pronto han arrojado la toalla que ha recogido una agrupación de empresas, ninguna de Zamora. La cosa debe ser complicada porque no se sabe de una sola empresa zamorana que haya querido dar un paso hacia adelante para hacerse con la concesión.

Encima, agradecidos por no quedarnos sin un servicio al que recurrimos cuando Renfe falla. Y falla constantemente. Ya ni bajar a la estación a comprar el billete se puede, puesto que los venden más caros que por Internet o por agencia. Aprovecho para saludar a mis buenos amigos Víctor y Ana que son dos profesionales del turismo como la copa de un pino.

Nuestra despoblación no es sólo de almas, es también de bienes y de servicios. Y la cosa continua para nuestra desgracia. Hoy es Auto Res, que era como de la familia después de tantos años, y mañana, ya veremos que ocurre mañana. No hay que desesperar, y pensar y actuar en positivo para atraer la buena suerte que incluso y en forma de Lotería, pasa de largo por Zamora. Como en Bienvenido Mister Marshall, pero sin el halo folklórico de la película de Berlanga. Quizá porque Zamora tampoco es Villar del Río.

Pues, nada, bye bye Auto Res al que despedimos con pañuelos blancos porque algo se muere en el alma cuando, en este caso, un conocido de tantos años se va y hello hello Monbus. A ver cuánto duran.

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