A Felipe VI se le está agriando la cara

Siento tristeza, por lo poco que valen las palabras del Rey de España para quien actualmente preside el Gobierno

El Rey Felipe VI durante el acto de entrega de los despachos a 160 nuevos jueces

El Rey Felipe VI durante el acto de entrega de los despachos a 160 nuevos jueces / David Zorrakino - Europa Press

Manuel Antón

Manuel Antón

Cada vez que veo y escucho a nuestro rey repetir una y otra vez algún artículo de la Constitución, en demanda de respeto para lo que en ella se recoge, siento tristeza e indignación.

Siento tristeza, por lo poco que valen las palabras del Rey de España para quien actualmente preside el Gobierno; e indignación, por la desvergüenza con que el "Presi" se las pasa "por su particular arco del triunfo". "Presi", fue como llamó Inés Hernand, reportera de RTVE Play, a Pedro Sánchez, en la recientemente celebrada Gala de Los Goya, rompiendo todo el protocolo. ¡Qué triste!

A juzgar por los votos y los aplausos que, con la que está cayendo, aún sigue recibiendo hoy el PSOE de Sánchez (PSOE que nada tiene que ver con el Partido Socialista Obrero Español que en los años ochenta y noventa recibía el apoyo de la gran mayoría de los españoles), servidor a veces llega a pensar si no será uno mismo el que se esté equivocando, al tener la opinión que tiene acerca del vil mentiroso que hace cinco años se instaló en el palacete presidencial, conocido popularmente como la Moncloa. Llega a tener "dudas" porque no da crédito a lo que está sucediendo, cual es que buena parte del pueblo español siga tragándose las falacias de Sánchez, y más, sabiendo que los que le sostienen en el poder, aunque no se fían de él (así de claro lo han confesado más de una vez), solo le dan sus votos a cambio de las prebendas que como contrapartida perciben; prebendas que, saben, tienen aseguradas mientras Sánchez esté donde quiere estar.

Todos sabemos que unos y otros se están aprovechando de lo que valen sus votos, y de lo poco que vale la palabra de Sánchez, que cambia cada vez que sus "socios" se lo exigen. Como hace poco dijera Otegui: "mientras esté Sánchez, vamos bien".

Al que no le va bien es al Rey. Solo hay que verle la cara agriada que se le está poniendo, para darse cuenta de ello.

Hace unos días, don Felipe VI, en el solemne acto de entrega de despachos a los jueces de la 72ª promoción de la Escuela Jurídica, que tuvo lugar en Barcelona, teniendo a su derecha en el estrado al todavía presidente del CGPJ (Consejo General del Poder Judicial), Vicente Guilarte, y a su izquierda al súper ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, aprovechó la ocasión para reivindicar, de nuevo, la igualdad de todos los españoles ante la ley, y la importancia de ejecutar lo que ha sido juzgado y sentenciado. En su discurso, el Rey subrayó que la función de juzgar le corresponde de manera exclusiva al Poder Judicial, que como poder independiente que es… debe actuar siempre sin que se vea sometido a ningún tipo de injerencia por parte de los otros dos poderes. El rey Felipe VI remarcó que, en todas las democracias las resoluciones judiciales deben ser respetadas, como condición que pueda avalar el correcto funcionamiento de las instituciones del Estado.

Cuando S. M. el Rey Don Felipe VI pronunciaba las palabras que acabo de reproducir, lo hacía con gesto serio, e incluso diría compungido, conocedor de lo que está pasando en España.

Horas antes de que don Felipe se pronunciara como lo hizo ante los nuevos jueces, la que acababa de ser designada por Sánchez para presidir el Consejo de Estado, doña Carmen Calvo (doctora en derecho constitucional), desdiciéndose de lo que dijo cuando era vicepresidenta primera del Gobierno, afirmaba: "la amnistía que ha planteado el Gobierno está bien planteada"… Seguramente lo afirmó sin recordar lo que, en una sesión de control al Gobierno, el 27 de abril de 2021, contestando a un diputado catalán, dijo de manera categórica: "la amnistía no es planteable en un estado constitucional democrático porque sería suprimir literalmente uno de los tres poderes del Estado, el Poder Judicial".

Carmen Calvo, en 2021, dijo: "Ninguna democracia contempla las amnistías". La misma señora, en 2024, ha dicho: "Todas las democracias las contemplan".

¿Alguien da más?

¡Despierta, país!

Suscríbete para seguir leyendo