Zamora, una buena opción para los nómadas digitales

Participantes en el encuentro Futuribles

Participantes en el encuentro Futuribles

Editorial

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Tienen entre 30 y 35 años, un elevado poder adquisitivo, muy vinculados al medio ambiente y a la aventura, y están dispuestos a viajar al otro lado del mundo para vivir nuevas experiencias mientras trabajan. Este es el perfil de la mayor parte de los aproximadamente 35 millones de nómadas digitales que hay en el planeta, es decir personas con un alto perfil tecnológico que gracias a Internet pueden ejercer su profesión en un país o lugar distinto al nativo en busca de sitios singulares y con un coste de vida asequible. Zamora reúne virtudes más que suficientes para que estos profesionales la consideren una alternativa. Administraciones y empresas, empeñadas en retener talento en la provincia, tienen ahora por delante otro reto: atraerlo.

La pandemia supuso un antes y un después en el teletrabajo que despegó en medio de en una gran crisis sanitaria, económica y social. Pese a que ya existía, el COVID hizo que emergiera como un gran tsunami esta modalidad que permite conjugar lo mejor del desarrollo profesional con las aspiraciones individuales. Personas de alta cualificación que quieren ir a un nuevo territorio en busca de mejores perspectivas de vida, pero sin perder sus condiciones laborales o renunciar a un empleo, especialmente en el sector tecnológico. Un ordenador, un teléfono móvil y conexión a Internet son elementos suficientes para que un nómada digital desarrolle su trabajo desde cualquier comarca zamorana, aunque su empresa se ubique en el otro extremo del mundo.

Con una provincia de la España Vaciada por descubrir y con el despliegue de Internet de alta velocidad avanzando a pasos de gigante en un horizonte del 100% de cobertura en todo el territorio para 2025, empresas y administraciones tienen el viento a su favor si colaboran de forma coordinada para vender Zamora como una tierra capaz de atraer talento

Tailandia y España son dos de los destinos preferidos de este colectivo. Dentro del país destaca Málaga y a continuación Madrid, que ha desbancado a Barcelona y que se encuentra a tan solo una hora y diez minutos de Zamora en AVE. Esta circunstancia, tal y como subrayaron esta misma semana los expertos de empresas punteras e instituciones que participaron en el encuentro Futuribles organizado por LA OPINIÓN-EL CORREO DE Zamora, sitúa a la provincia en una posición privilegiada para competir por este codiciado mercado.

Los parques tecnológicos que se abrirán en La Aldehuela y Monfarracinos gracias al impulso de la Junta de Castilla y León y de la Diputación Provincial incorporarán a empresas de vanguardia en los sectores de la tecnología de los cuidados y el Big Data, y pueden ser la semilla para crear un ecosistema que también contribuya a atraer a nómadas digitales expertos en estos sectores una vez que Zamora despunte como HUB. Lo habitual es que se instalen en grandes urbes o zonas costeras, pero en las ciudades pequeñas y las zonas rurales como las de Zamora pueden encontrar alquileres asequibles, un coste de vida muy inferior al de su lugar de origen y, sobre todo, sumergirse en la cultura local con nuevas experiencias entre ocho y doce meses (la estancia que estos trabajadores viajeros acostumbran a pasar en un nuevo destino).

Con una provincia de la España Vaciada por descubrir y con el despliegue de Internet de alta velocidad avanzando a pasos de gigante en un horizonte del 100% de cobertura en todo el territorio para 2025, empresas y administraciones tienen el viento a su favor si colaboran de forma coordinada para vender Zamora como una tierra capaz de atraer talento. Urge empezar, porque los nómadas digitales suelen ir donde hay otros, en lugares donde puedan hacer networking para ampliar su red de contactos profesionales.

Junto a la necesaria conectividad estos trabajadores que pueden recorrer hasta media docena de países en un año tienen muy en cuenta las ventajas fiscales que se les ofrece. Un marco legislativo adecuado es sin duda un empujón necesario, ya que pagan una parte de sus impuestos en el territorio en el que se asientan, otra en el país de origen y una tercera donde elijan, lógicamente donde les resulta más beneficioso, ya que algunos son autónomos, otros emprendedores con su propia empresa y los más numerosos, aquellos que trabajan en puestos remotos para firmas de todo el mundo. Cada vez más gente tiene el privilegio de elegir dónde vivir sin tener que cambiar de trabajo, porque llevan su oficina en una mochila.

En un contexto global, territorios de la periferia tecnológica como Zamora pueden y deben estar a la vanguardia del cambio para atraer a los empleados que viajan por el mundo sin estar de vacaciones.

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