Zamoreando

No entiendo nada

Hasta hace cuatro días, a Sánchez le venía de perlas pactar con Bildu

Carmen Ferreras

Carmen Ferreras

Frente a tanto erudito y sabihondo en ejercicio permanente, yo sólo sé, no sólo que no sé nada, sino que no entiendo nada si de política hablamos. Hasta hace cuatro días, al PSOE de Sánchez le venía de perlas pactar con Bildu en la persona de Otegi para mantenerse en el poder absoluto. Y digo lo de absoluto porque el mismísimo Nicolás Redondo Terreros, a quien conozco personalmente, no ha dudado en asegurar, que ningún otro secretario general de la formación socialista ha tenido el poder detentado por Sánchez a lo largo de estos años. Eso ya es significativo.

Vuelvo sobre mis pasos, porque no me cuadra que el PSE-EE, es decir, el Partido Socialista de Euskadi en comandita con el PNV de Ortuzar, hayan hecho oficial un acuerdo para impedir que EH Bildu gobierne en el Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación de Guipúzcoa donde fue el partido político más votado el 28-M. ¿Tanto ha cambiado Bildu para que de la noche a la mañana se haya convertido en enemigo a batir? Si Bildu era bueno para la permanencia de Sánchez en el Gobierno de España, también lo será para la del PNV en el País Vasco. Ah, ¿Qué no?

Parece que el pacto busca lograr la "gobernabilidad" que con Bildu sería imposible. ¿En qué quedamos? Me suena a reparto de cromos PSE-PNV. Así, la socialista Maider Etxebarria será alcaldesa de Vitoria y Eider Mendoza del PNV diputada general de Guipúzcoa. Arnaldo Otegi tiene que sentirse traicionado por quien tanto fuelle político le dio a lo largo de estos últimos años. No es la primera vez que las dos formaciones citadas pactan. La cosa viene de antiguo. Es el quinto acuerdo institucional desde que en 2015 los dieran por enterrados tras el duro enfrentamiento que se desató en diciembre de 2009 cuando Patxi López aceptó ser lehendakari con el apoyo del PP y, por primera vez, mandar al PNV a la oposición.

Lo que estaba ocurriendo en el Gobierno de España con esas alianzas contra natura del PSOE de Sánchez y la escoria política procedente del terrorismo vasco y del independentismo catalán, tenía que acabar. No era normal ni medio normal. Y eso a pesar de lo que algún vocero opinaba para blanquear a Bildu, hablando del fin del terrorismo No entregaron las amas, no pidieron perdón, siguen fomentando el odio, siguen con su mantra contra España, pero algunos se empeñan en hacerlos no solo buenos, sino necesarios.

Me alegra enormemente que desalojen a Bildu de ambas instituciones. Qué pena que ni Sánchez ni Ortuzar tuvieran los reflejos necesarios para haber hecho lo propio en el Gobierno de España.

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