Análisis de las elecciones en la capital

Cabe preguntarse quién obligó a Podemos a cargar con la cruz de presentarse en la ciudad

Laberinto

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Francisco Molina

Francisco Molina

El resultado de Guarido, el de IU, sacando diez concejales hay que considerarlo como un éxito excepcional. Éxito, porque le permite ser alcalde durante un tercer mandato (nada menos), que encima será el de las mil obras en marcha. Todo ello porque IU+PSOE son 13 votos (mayoría absoluta), y las obras por ejecutar y ya programadas son innumerables, lo que creará cientos de puestos de trabajo directos e indirectos.

Y el resultado de Guarido es excepcional porque la táctica de las derechas, de convertir estas elecciones locales en la primera vuelta de las generales, les ha dado resultado y ha supuesto un sopapo mayúsculo para toda la izquierda y para todas las izquierdas.

Por otro lado que los cuatro concejales que pierde IU se hayan ido a los partidos de derechas (PP, Zamora Sí, Vox) entra dentro de lo lógico, aunque lo más llamativo es que ninguno retornara al PSOE. Lo que puede llevarnos a pensar que el potencial progresista de la ciudad pivota ahora en torno a IU-Guarido. Que el señor Requejo, el de Zamora Sí, que era concejal, siga siendo concejal no nos dice nada, salvo que esté preparando el salto al Congreso de España para el 23 de julio. Que entre Vox en el Ayuntamiento no es nada que no haya ocurrido en la mayor parte de España.

Si todas las izquierdas se presentan bajo el palio de Sumar, por fin uno de los tres diputados nacionales que aquí se eligen podrá serlo de una formación a la izquierda del PSOE

Y respecto al PP cabe suponer que el autodenominado Chuchi, su número 1 en la lista municipal, sea eyectado a presidir la Diputación. (En la línea que dijo Guarido: "Quienes pierden contra mí, salen ganando pues les dan como consuelo cargos mejor pagados"). Como cosa curiosa cabe preguntarse quién obligó a Podemos a cargar con la cruz de presentarse en Zamora capital (donde sacó menos votos que un partido llamado Futuro, unos 75).

Respeto a las elecciones generales de julio del 2023, convocadas por el presidente del Gobierno de España, en una arriesgadísima apuesta, cabe indicar, como cosa buena para toda la provincia de Zamora, que todas las izquierdas deben presentarse bajo el palio de Sumar.

Si así es, por fin, uno de los tres diputados nacionales que aquí se eligen, podrá serlo de una formación a la izquierda del PSOE. Lo que supondría que por primera vez Zamora daría un puñetazo en la mesa con dos diputados de izquierda (1 del PSOE+1 de Sumar).

Y lo más importante, haría que gobierne quien gobierne en España les preocupe y se preocupen por Zamora (pues se dirán: "Ojo, que allí está ocurriendo algo inquietante y no lo de siempre").Porque además, en las elecciones generales, que el PSOE saque 2 diputados es imposible (lo mismo que lo es que no saque ninguno). Mientras que, que el tercero se lo lleve vox o "Zamora Sí" u otro insípido (como ya ocurrió) nada significa, ni significó.

La salida del laberinto está en Sumar por la izquierda.

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